La famosa historia del científico que vende su alma al diablo pasa a la gran pantalla
Faust… una historia que lleva siglos madurando. La historia original fue escrita por Christopher Marlowe, pero sabemos que no es esta versión la que se hizo famosa en el mundo entero. De eso se encargaría el escritor alemán más importante de la historia, Johann Wolfgang von Goethe en un poema romántico que traspasaría fronteras.
Tras ello, el compositor Charles Gounod escribiría una ópera basada en ella aunque basada en una oscura historia de amor, y es exactamente esta versión la que se ve interpretada hoy en día en la Ópera de París de mano del director alemán Tobias Kratzer, esta vez con ciertos detalles diferentes.
El alma de siglo XXI
Al igual que Rusalka, la escenografía de la obra está ambientada en la sociedad de hoy en día, sumergida en la tétrica atmósfera del romanticismo alemán y con el tema de la obsesión que se tiene hoy en día con la eterna juventud. En un mundo realista donde las actividades paranormales se ven más acentuadas, las voces de Benjamin Bernheim como Faust, Ermonela Jaho como Marguerite y Christian Van Horn como Mefistófeles demostrarán un espectro de emociones desde la alegría hasta el vacío que sus egos tienen que llenar constantemente.
Frustrado por su infructuosa búsqueda del conocimiento e intentando resarcirse con una esposa y la eterna juventud, es así como veremos al Faust más humano y meditabundo en los complejos problemas en los que se halla.
La obra se verá en la gran pantalla a partir del 18 de noviembre bajo la tutela de A Contracorriente Films, gran aficionado a hacer este tipo de transiciones con la ópera.