ERASE UNA VEZ…EN OMÁN

Por Carmen Lanchares

Nació como un regalo de reyes y se ha convertido en un referente de la alta perfumería de Oriente Medio. En Amouage, la creación de perfumes es un arte donde la atención al detalle, la calidad de los ingredientes y el proceso de envejecimiento de las fragancias son valores irrenunciables. Desde 2019, Renaud Salmon conduce la dirección creativa de la marca dispuesto a conquistar los olfatos más sibaritas de todo el mundo. ¿Su misión? Preservar la identidad omaní de cada creación, honrar la rica herencia de la casa y explorar nuevos horizontes olfativos sin sacrificar los principios que han convertido a Amouage en un emblema de la perfumería de lujo.

La historia de Amouage bien podría haber inspirado un re-lato de las Mil y Una Noches. Corría el año 1983 y el sultán Sayyid Hamad bin Hamoud al-Busaidi buscaba agasajar a sus invitados con algo único que recogiese de alguna forma la esencia de Omán. Con el consejo de sus allegados, el mandatario optó por crear un perfume con los más preciados ingredientes de la región. El resultado, obra del célebre perfumista francés Guy Robert, fue una joya olfativa con tres ingredientes clave: incienso -Omán tiene el de mejor calidad del mundo-, la rosa de las montañas y el excepcional ámbar gris de sus costas. El perfume cautivó de tal forma a sus destinatarios, algunos deseosos de adquirir más frascos, que finalmente en 1995 se decidió su comercialización.

“Se suele pensar que la perfumería oriental es un estilo opuesto al occidental, con un tipo de fragancias específicas a base de rosa, oud, azafrán, etcétera. Sin embargo, para mí es un estado de ánimo más que un estilo..”

DSC 6690

PULSA AQUÍ para acceder al artículo completo…