Más de dos décadas después de que tuviese lugar, vemos con la perspectiva suficiente el fenómeno que supuso la ruta del bakalao, un tipo de música electrónica que reunía a los jóvenes de la costa levantina española. En ella se centra la nueva serie ‘La Ruta’, que a través de cinco jóvenes refleja los años que Valencia se pasó bailando. Hablamos con Guillem Barbosa, uno de los protagonistas de la serie, sobre la nueva producción que se estrena el próximo 13 de noviembre
¿Cómo ha sido el proceso de inmersión en una época que no os tocó vivir por edad?
Supe que el papel era mío desde noviembre del año pasado. Entonces tuve hasta marzo, que es cuando me desplacé a Valencia, para trabajar en este proceso inmersión y trabajar sobre el personaje y el texto. Para ese proceso de inmersión escuché música de la época, investigué sobre ella, y también aprendí mucho gracias al libro En éxtasis de Joan Manuel Oleaque. También vi documentales de la época sobre los inicios de la ruta en Gerona y demás. Al final fue eso: el libro, los documentales y la música de la época.
Te pones en la piel de Lucas Ribó, hermano mayor de Marc. ¿Qué importancia o influencia crees que tienes en Marc, sobre todo a nivel musical?
Está claro que Marc es un personaje influido por su hermano Lucas. Las ganas de tocar, la música… creo que más que influenciarle a nivel de música, ya que los dos tienen estilos diferentes, le influencia más a nivel de cómo ver el evento o el proceso de hacer música con el público, más a nivel de performance.
¿Cómo es la evolución de tu personaje a lo largo de la serie?
Lucas Ribó comienza la serie siendo un DJ reconocido, que tiene muchos seguidores y está pinchando en las discotecas que siempre ha querido pinchar, en las mejores. Desde la mitad de la serie vemos a Lucas comprando vinilos a escondidas para que los demás DJ’s no vean lo que está pinchando para que no le copien. Ahí no es ultra famoso todavía pero ya la gente le tiene el ojo echado. Está pinchando en las primeras discotecas y hace alguna performance ya. En los primeros años, no era pinchar, envolvía todo a través de la performance y la actuación. Más tarde deja el espectáculo y pincha más. Por lo tanto, pasa de la actuación y el show a alguien que ama la música y que quiere dedicarse a eso.
“La serie cuenta desde la oscuridad a la luz de lo que fue la ruta del bakalao, para mostrar el lado más brillante y desconocido, un mundo más completo y complejo de lo que la gente piensa”