Entrevista a Charlotte Vega y Marta Nieto, protagonistas de la película “Edén”
Cuatro generaciones, cuatro perspectivas diferentes, cuatro personajes que acaban en el mismo lugar. Charlotte Vega y Marta Nieto dan voz a las dos mujeres que encabezan el drama psicológico dirigido por Estefanía Cortés, "Edén''
Con una trayectoria de carácter nacional e internacional, Charlotte Vega lleva años trabajando en el mundo del cine y la televisión, haciendo papeles en El secreto de Puente Viejo, Velvet o Refugiados de Atresmedia. También ha colaborado con Isabel Coixet en un par de ocasiones en La Librería y Mi otro yo. Hizo el papel protagonista en El club de los Incomprendidos la adaptación del libro de Blue Jean y también en la película alemana de suspense que se estrenó en 2021, Wrong Turn.
Marta Nieto también tiene un largo recorrido, la actriz es conocida por papeles en series como Hermanos y detectives, en películas como El Camino de los Ingleses de Antonio Banderas o Tres en 2021 y cortometrajes como Madre que estuvo nominado a los Oscar y por el cual ganó el premio a la mejor actriz de la sección Horizontes en la Mostra Internacional de Cine de Venecia, y la mejor interpretación femenina en el Festival de Cine Europeo de Sevilla y en los Premios Forqué.
Ambas nos cuentan cómo ha sido interpretar a Marina y Lidia en Edén, la primera película dirigida por Estefanía Cortés. Dan vida a las voces femeninas de un elenco que también cuenta con Ramón Elejalde y Ramón Barea interpretando a Víctor y Félix. Cuatro personajes que coinciden en sus últimas horas de vida.
El tema principal de la película es la capacidad de decidir sobre la muerte en las distintas etapas de la vida. Marina y Lidia acuden a Edén de forma voluntaria, pero ¿qué supone para cada una haber llegado hasta ese punto?
Charlotte: Para Marina estar allí es un auto-castigo por una gran culpa con la que carga. Cree que es lo que merece, “es la manera de equilibrar la balanza”. Por ser la más joven, siempre se considera menos real su necesidad de acabar con el dolor, pero también puede haber personas jóvenes que lo tengan muy claro, también merecen ser escuchados.
Marta: Lidia tiene una pulsión vital muy fuerte, es un personaje muy interesante porque le encanta la vida. Pero hay algo que se agarra fuertemente al final, al hedonismo y por ello pretende disfrutar de las cosas buenas. Ama la libertad tanto como sus deseos de llevarla a cabo. Un don que tenemos las personas es la capacidad de elegir, ella prefiere honrar el momento y llevarlo a cabo de la mejor manera posible. La muerte puede ser un complemento de la vida y una forma de amarla.
En el caso de Marina, la culpa está presente en todo momento y no desaparece ¿Cuál es la evolución del personaje?
Charlotte: Al final la culpa es incluso mayor por las decisiones que cree haber tomado de principio a fin. Pero acaba entendiendo que quizás ese sentimiento puede gestionarse y superarse. El final de la película no es el final de sus problemas, si no un punto de partida hacia otro lugar, hacia otro estado en el que ella aprende a vivir con lo que lleva. Acaba tomando decisiones de forma consciente.
El suicidio siempre ha sido un tema delicado ¿Cómo ha sido el proceso para meterse en la piel de los dos personajes femeninos de Edén?
Charlotte: Hubo un proceso de investigación, me informé sobre el tema y busqué casos de mujeres jóvenes que han querido tomar esta decisión. Por otra parte, pasé por un proceso de introspección y de reflexión para buscar dentro de mí ese planteamiento que puede llegar a ser muy oscuro. Llegar a Panticosa y comenzar a grabar me ayudó mucho, ya que es un escenario precioso, pero claustrofóbico. Desconectas del resto de la civilización y entras en una burbuja que puede resultar muy agobiante. Creo que refleja lo que pueden llegar a sentir las personas que están pasando por esto.
Marta: Yo leí bastantes cosas sobre el suicidio y sobre la manera en que funciona la cabeza, las enfermedades mentales o los desequilibrios. Pero yo aprendo mucho con los trabajos que hago y en este caso me interesó mucho entrar en el universo de una persona que es tan vital, tan vibrante, tan inteligente… pero que a la vez sufre tanto que no puede más. Hay algo muy extremo y polar en eso que me atrae y que, si puedo reconocer en mi de alguna forma, pero que solo puedo vivir si lo interpreto. Frente a un tema tan interesante y profundo no tengo muchas respuestas, pero si me surgieron muchas preguntas.
El personaje de Marina evoluciona notablemente durante la película ¿Sucedió lo mismo desde la primera propuesta de guion hasta el definitivo?
Charlotte: La primera lectura fue hace muchos años, y el personaje ha cambiado mucho desde la primera versión. Ha sido como leer dos guiones distintos. En la versión que grabamos Marina genera mucha mas intriga, mayor enigma sobre el porqué está en Edén, lo que resulta más interesante y agita la trama. Cada espectador puede rellenar el hueco que falta. Lo importante no es el motivo por el que ella esté allí, si no como se siente ella respecto a lo que haya sucedido.
La película trata un tema complejo de tal manera que queda muy abierto a la interpretación personal del público ¿Cuál es la intencionalidad real de esta propuesta cinematográfica?
Charlotte: La película no trata el típico tema del que se habla mientras estás tomando una caña. Es una película que busca la reflexión y permite que se abran nuevas conversaciones. No se ofrecen todas las respuestas y hace pensar al espectador.
Marta: A mí personalmente lo que me atrae de un guion es que me lleve a otro lugar, que me proponga distintas cuestiones, y esta película lo hace completamente, no solo porque los cuatro puntos de vista que se presentan son muy distintos, sino porque tú puedes encontrar el tuyo propio entre uno y otro. Es muy bonito que una película pueda plantear debate entre las personas que van al cine.
Edén se estrena el día 28 de octubre en España y abre un nuevo paradigma en el mundo del cine con una propuesta arriesgada.
