Entrevista a la artista Celia Gallego

La mirada se manifiesta en todos y cada uno de los elementos de nuestra vida. Hay mirada en la forma de vestir, en la manera de caminar, de hablar, de ser o de relacionarse con los demás. El enamorado tiene mirada, igual que la tiene el asesino. Hay infinitas miradas y cada una cuenta una historia. Celia Gallego es una artista plástica obsesionada con la mirada, con desvelar el misterio que hay tras ellas y dotarlas de un alma propia. La artista vallisoletana de 25 años ha dedicado toda su vida al arte y desde 2015 ha expuesto en múltiples salas de Valladolid y Madrid. Su nueva exposición Rehacerse o Reconstruirse es una reinvención del surrealismo, en un viaje por la psique humana en la búsqueda del yo, a través de la descomposición del rostro y el ojo como fuente de inspiración, y se podrá visitar en la galería de arte ‘Whitelab’ estas Navidades

artista
La artista Celia Gallego

Para conocer más tu estilo: ¿con qué artista y corriente te identificas en cuanto a estilo y técnica?

Con lo que más me identifico sin duda es con el surrealismo, que no es solo una corriente artística, sino que también es una corriente filosófica y un estilo de vida. Era algo mucho más grande que lo que expresaba la pintura. Todo esto comienza cuando fui a una exposición de René Magritte, quien considero mi mayor referente e inspiración y me enamoro del surrealismo. Conocía el movimiento y a otros artistas como Dalí, pero en esta exposición siento el flechazo y comienzo a identificarme con ese estilo de no mostrar la realidad, sino algo estético y complicado y sobre lo que tienes que indagar mucho para encontrar su significado oculto y me sentí muy identificada con ello.

En una entrevista pasada para esta revista, situabas los retratos y las miradas como ejes de tus obras. ¿Por qué la mirada? ¿Qué revela?

Es una cosa que me viene de pequeña, quizás porque gran parte de mi familia tiene los ojos muy bonitos a excepción de unos pocos entre los que estoy yo. Casi todos tienen ojos verdes preciosos, grises o azules, una cosa brutal. Es una fascinación absoluta que me viene desde pequeña y creo que, si sabes leer muy bien la mirada de una persona, porque no es algo muy evidente, tienes las puertas abiertas a su manera de ser, a su interior y a muchos secretos que escondemos. La mirada no puede mentir a no ser que seas un psicópata y es una puerta de entrada a las personas.

¿Qué es el arte para Celia Gallego?

Es un lenguaje que las personas han aprendido a hablar, en sus diferentes disciplinas. Es un medio de canalización de sentimientos. Muestra cómo nos sentimos, cómo nos encontramos o cómo nos afecta el mundo. Decidimos no solo adentrarnos en nosotros mismos sino también sacar eso hacia afuera y contarlo, a través de cuadros, escenas, retratos, etcétera.

6797B26E-D406-42AB-AE5F-3F29D135FC9F
Obra del ojo derretido de Celia Gallego

Presentas la mente a través del sentido perceptivo de la vista. Sin embargo, el arte tiene el poder de jugar con nuestra percepción y alterar el concepto de la obra en nuestra mente, dando lugar a diferentes interpretaciones en las personas. ¿De dónde surge esta facultad del arte? ¿A qué se debe?

El arte es un lenguaje al igual que la música o cualquier arte. Cuando hablas con una persona, puede tomarse las cosas de una u otra manera en función del estado de ánimo, entre otras cosas. El arte es exactamente igual. Te echan algo a la cara y puedes tomártelo como quieras. Una canción puede evocarte una tristeza absoluta y llevarte a lugares y otra canción puede llenarte de felicidad, mientras que a otra le transmite tristeza por situaciones que ha vivido. Me gusta mucho ese poder de la pintura porque cada persona que vea un cuadro mío va a sentir algo diferente, aunque les explique el significado que tiene para mí, que simplemente es mi idea, pero el lenguaje es de todos y depende mucho de cada persona y es por eso por lo que me gusta tanto pintar, porque cada uno va a sentir una cosa.

Mencionas la mente con relación a la percepción, imaginación, pensamiento, conciencia o memoria. Siempre he pensado que la realidad es algo más de lo que hay en nuestra mente. ¿Qué sentido tiene todo eso que nos rodea y cómo lo reflejas en tus obras?

Me gusta mucho distorsionar la realidad. En algunos de mis cuadros los colores están invertidos, en blanco y negro, o con los ojos derretidos. Cada persona tiene su propia realidad y es una cosa que abruma un poco, pero si lo pones a tu favor, se convierte en un punto muy fuerte para el desarrollo de una obra. Me gusta que los cuadros tengan su propia realidad y que esté distorsionada, que no sea algo evidente, y es por eso que no pinto hiperrealismo, porque si no los cuadros se volverían turbios y extraños. Tengo cuadros con colores invertidos, otros en blanco y negros, otros con rostros en tonos azules, amarillos, verdes… me gusta mucho jugar con eso para salir de la realidad tangible y así imaginártela tú.

7B663B40 A038 4FF4 9FE9 47E748261A12 2
Obra de Celia Gallego
20AE5914 7CF2 4224 B8BD 807A7AA7EF05
Obra expuesta de Celia Gallego

¿Cómo es tu proceso de creación?

Es bastante más mecánico y estricto de lo que puede parecer. A la hora de crear me cuesta mucho dejar la mano y la mente libres e improvisar. Es algo que no me gusta, así que desde que tengo una idea voy probando en mi iPad con bocetos. Si no tengo la idea, busco la inspiración en libros, en museos, exposiciones… o a veces me pongo a probar directamente sobre el iPad. Hay detalles que luego puedo cambiar, pero la obra final suele ser muy similar al boceto. Cuando lo tengo todo perfecto lo encajo en el cuadro y me pongo a pintar siguiendo mis propias directrices.

Rehacerse o Reconstruirse es un recorrido por la psique humana a través de más de 20 obras. ¿Por qué la gente tiene que ver tu exposición?

La gente tiene que ver mi exposición porque es algo bastante inesperado, con una serie de cuadros que se salen del marco tradicional, que no están dentro de un lienzo muchos de ellos y que va a sorprender. Es un nuevo surrealismo que puede gustar a muchas personas y disgustar a otras y eso me gusta, porque lo convierte es una exposición que no deja a nadie impasible.