La fortaleza, la ultima película del director Chiqui Carabante, un juego trepidante y cómico con Fernando Cayo, Goya Toledo. Fernando Tejero, Jose Manuel Poga, Carla Nieto, Lola Casamayor y el gran Manuel Zarzo, también forman parte del reparto de esta comedia negra.
Un testamento, una reunión familiar, un notario y un juego póstumo. Así comienza La fortaleza, una película qué tiene sabor y color al buen cine, el qué se apoya en un buen guion y una interpretación que no deja despegar los ojos de la pantalla, con un ritmo que recuerda a las clásicas comedias negras en las que en cada secuencia puede suceder lo mas inesperado.
El argumento de la película sorprende desde el primer momento y los giros que se van sucediendo durante la misma, ¿como director, qué nos querías contar con La Fortaleza?
Chiqui: Yo tenÍa sobre todo preguntas, contar sí la historia de una familia, el conflicto entre los hermanos, hacerme preguntas de las relaciones en entre la familia, sobre una familia que para mí es una metáfora de este país, en el que nos llevamos muy bien, pero hay un botón que sí lo pulsamos, saltamos. Y esto es lo qué tiene la película también, que hay ese botoncito que se pulsa y se puede volver todo muy despiadado y cruel. También tenía ganas de hacer una película muy loca.
Es una película en la que se nota que os ha hecho mucha ilusión hacerla.
Chiqui: Sí ha habido una energía coral muy bonita.
¿Cómo han sido vuestras impresiones al encontraros inmersos en el guión de la Fortaleza?
Goya: A mí me sorprendió muchísimo que los personajes fueran tan distintos y el arco de los personajes estuviera tan definido, la historia me cautivó, de repente ya lo vi a mí cuando leo un guion y veo los personajes tan reales alrededor, es una imaginación que me entra. Dice mucho de la veracidad que tiene la historia y la verdad es que me encantó.
Fernando: El guion llegaba de Chiqui, que es un director que me ha gustado mucho. Las películas que había hecho son muy originales y eso es lo que busco, cuando estoy en un proyecto nuevo algo que me sorprenda, que me gustaría ver a mí como espectador de cine, y este guion lo tenía. Es una película sorprendente, original, muy divertida, pero al mismo tiempo había muchas reminiscencias, un trasfondo, hay cosas que te hacen pensar son las máscaras familiares, las herencias del pasado, nuestra propia historia como pueblo y había unos personajes creados divinamente. Apetecía formar parte de esta aventura.
Hablando de los personajes me ha dado la sensación que los querías como un poco incómodos, me ha asombrado mucho el detalle que no se podían quitar la ropa de luto, era esta la sensación que buscabas?
Chiqui: Sí, quería presionarles mucho porque creo que no hubiesen saltado si no tenían tanta presión, estaban obligados a estar allí, a pasar tiempo juntos que era lo mas duro para ellos.
Goya: Llevaban mucho tiempo sin verse por lo que volver a estar juntos y con esas limitaciones.
Fernando: La comedia surge de las dificultades e incomodidades a las que se enfrentan los personajes y cuanto mayores son, mas divertido es todo porque es cuando empieza a aparecer la crueldad, la supervivencia, la maldad interna, las sombras y todo ello es muy interesante para la comedia.
Y vosotros en concreto con vuestros personajes, ¿qué me podéis contar de ellos como lo habéis vivido? No coincidíais desde El Desconocido (2015)…
Goya: Claro, es verdad.
Chiqui: ¿Y teníais secuencias juntos vosotros?
Fernando: Sí, una además era un follón en una plaza con muchísima gente.
Goya: Ese día fue un caos. De repente escuchabas a unos chicos diciendo. «¡Ven, que va a explotar con coche!» (Ríe).
Y llegáis desde allí a ser mellizos en la Fortaleza.
Goya: Sí, pero son personalidades distintas. Yo defino a Mónica como atormentada y despiadada como dice Chiqui, pero todo eso es una máscara que tiene, que se ha creado y de esa manera vive y eso le sirve, es un personaje que se mete en lo emocional, no maneja lo personal, no sabe y por ello lo oculta y lo deja ahí muerto hasta que llega al punto en el que no puede más y es cuando explota, algo que pasa mucho en la vida también.
¿Puedes decir algún rasgo benévolo?
Goya: La evolución de después, el cómo se da cuenta y cómo realmente, aunque no lo quería desvelar que después Fernando me dice que hago ‘spoiler’, al final ella se da cuenta y encuentra su yo aunque sea de una manera exagerada pero sí, pienso, que va a pasar a partir de ese momento cómo se va a ver a sí misma y cómo va a ver a los demás no va a ser la Mónica que fue eso ya paso, no está en ella, se despojó de ese personaje.
Me gustaba mucho ver los videos de entrevistas de Bette Davis cuando estaba preparando el personaje, porque ella era muy libre que decía lo que quería, iba a las entrevistas con el cubata con el cigarro le daba igual donde fuera. Hay algo de eso que no puedo juzgar porque el ser humano es mucho más complejo de lo yo pueda decir ahora de Bette Davis que era un personaje único como de Mónica pero ese tipo de libertad que sabe perfectamente que van a hablar mal de ti, pero te da igual. Te has creado una máscara una manera de vivir donde eso no te va a perjudicar porque ya tienes mucho dolor dentro.
Fernando: Arturo es un tipo con la vida desastrosa, separado con el negocio en la ruina y cuando llega ese punto intenta ver en la herencia familiar una salvación, pero tiene un niño dentro, yo creo, demasiado grande. Es la combinación donde es un bruto, pero tiene un buen corazón, que va apareciendo al final de la historia, también tiene muy mala leche y sobre todo la dirige hacia su hermana melliza porque están en competencia son los dos mayores y tiene mucha complicidad el personaje de Vito Sanz, otro hermano. Somos pareja cómica y yo creo que en ese encuentro de los hermanos es donde transcurre toda la película.
Chiqui: Creo que es un personaje muy español es el hijo del pelotazo, aparte de que son tan buenos intérpretes me gusta mucho la combinación de Goya tan elegante y Fernando tan visceral.
Chiqui hay que felicitarte porque la química entre todos los actores es increíble llevas nada de metraje y ya crees que son hermanos de verdad.
Goya: Los ensayos fueron muy interesantes porque fuimos con el guion sentados en una mesa pensando en una cosa y es cuando llegaba Chiqui y decía todo el mundo de pie y vamos jugar.
Chiqui: Sí, a saltar a la comba y sobre todo a que hubiera competitividad sana como los niños que están todo el rato jugando intentando ganar.
Claro, la película también es un juego.
Chiqui: Exacto, es un juego y de pequeño estas todo el rato yo corro más que tú.
Goya: Todo eso sirvió muchísimo en el rodaje. Hay momentos que venían situaciones de estos ensayos.
Esta película en la que el peso de ella la llevan los actores, el guion, cómo veis el publico, creéis que es una época para este tipo de películas en la que tenemos tantos inputs de todo y tantos defectos.
Chiqui: No lo sé. Está Indiana Jones y Misión imposible (ríe). Yo el otro día fui al cine y viendo los tráilers también me dieron ganas de ver una de ellas. Yo espero que la gente tenga ganas de ir a verla no se como va a funcionar el público, es un gran misterio.
Goya: Ya la hemos visto en algunos festivales, y la reacción del público fue muy buena pasaron un rato, rieron en los momentos que tenían que reír y salieron con buena sensación de la película.
Chiqui: La gente va a reaccionar muy bien si va a verla ¡Cómo conseguir que vaya es lo que no sé!
Fernando: El punto es que es una película muy sorprendente, original una comedia muy comedia y muy negra al mismo tiempo por lo que es una combinación de cosas que la gente va a apreciar, cuando la vayan a ver se van a divertir además verla en el cine porque es un hecho colectivo, la comedia hay que verla en un grupo con la familia, amigos tiene un montón de coñas para compartir con la gente que conoces y es una película muy disfrutona de ver.
Ayer recordabais la película Los guardamarinas (1967) con Manuel Zardo ha sido un regalo para la gente que nos gusta el cine, tenías la espina de trabajar con una figura tan relevante de nuestro cine?
Chiqui: Claro. Él entronca con una escuela de interpretación española que es una forma de actuar muy concreta, luego ha entrado la norteamericana es otro tipo de interpretación pero a mi me encanta Manolo Zarzo, Agustín González, Fernán Gómez, Sazatornil… Y eso es la cuenca del mediterráneo es otro forma de interpretar que viene del teatro griego y parece que ahora hay que ser contenido hablar bajito y yo soy muy expresivo.
Fernando: Ayer le presenté su homenaje en la Academia de Cine fue muy entrañable hicimos un recorrido a lo largo de su carrera nos contó un montón de anécdotas y algo muy bonito es que él habló de su vida pero sobre todo hizo un recorrido por un montón de compañero, María Luisa Ponte, Rafael Aparicio, José Luis López Vázquez, Bódalo, José María Rodero por lo que fue un recorrido de su historia personal, pero ligada a la historia del cine español de los últimos 60 años y fue maravilloso.
Chiqui: Y encima no se habla de ellos.
Goya: Pero porque nacen nuevas generaciones y si tú no se lo se enseñas a tus hijos, ellos no lo van a ver porque ya tienen otras cosas nuevas que están saliendo. Aunque luego estudien lo clásico. Es un tema que me pregunto cómo se puede olvidar.
Los tres tocáis muchos palos: cine, series de televisión, teatro… ¿Cómo lo lleváis el tener que adaptaros a las nuevas plataformas dentro de la profesión?
Fernando: Bien. Hay un tránsito muy libre. Siempre he compaginado de manera consciente, nunca he querido dejar el teatro, porque creo que es un punto importante para un intérprete y sobre todo para mí. Por lo que hay un tránsito muy fácil entre todas ellas y lo que me gusta es compaginarlo. Recordaba antes que mientras rodábamos estaba saliendo de hacer funciones puntuales al recorrido de Mérida y teatros romanos que se hacen alrededor con Antigona, una versión contemporánea de esa pieza. Hay que saber trabajarlas, pero te da un impulso interno muy bonito transitar de una cosa. Ahora mismo acabo de terminar una película, grabando una serie de televisión y ensayando teatro. A mí me parece divertido.
Chiqui: Pienso como Fernando, es lo mismo te adaptas un poco y cambias las técnicas.
Goya: La técnica y los tiempos. Yo me acuerdo cuando hice Mariana, mi primera película, entraba a hacer televisión y era como no si eres de cine eres de cine, porque antes era más la visión. Al final eres un intérprete.
Fernando: Es cierto que ahora con la modificación de lo técnico pues realmente hay veces que he empleado más tiempo en rodar una serie de televisión. Depende del presupuesto- Cuanto mayor es, más tardas, porque hay más dedicación, pero ahora mismo hay películas que he tardado menos en hacerlas que las series. De todas formas, el mundo teatral, cuando has trabajado un poco en él como Chiqui con su grupo, te da una visión artística un poco más allá del audiovisual. Cuando tienes una visión un poco teatral te lleva a la metáfora, lo poético, a lo loco, ‘felliniano’ y eso está también en La Fortaleza.
¡Los tres os animamos a todo el público a ir a verla os vais a divertir muchísimo!