White paper by se reúne con los protagonistas de vida perfecta y nos hablan de todo lo que nos podemos esperar en esta nueva temporada.
Hace poco más de un año, se estrenaba en Movistar + la primera temporada de Vida Perfecta. Una serie dirigida, guionizada y protagonizada por Leticia Dolera, con quien también tenemos una entrevista. Tras el éxito de esa primera temporada, se atreven con una segunda que cambia por completo las normas del juego. Celia Freijeiro, Aixa Villagrán, Font García, Manuel Burque y Enric Auquer nos cuentan qué nos podemos esperar en esta nueva temporada, y comentan los retos y tabúes a los que se han tenido que enfrentar.
¿En qué se diferencia esta segunda temporada de la primera?
Manuel Burque: Yo creo que la anterior era una especie de, como se llama al principio la serie, antes de que fuera vida perfecta, que era: “dejarte llevar”. El tema de romper un poco con las presiones de lo preestablecido, con las ideas que tú tenías, que eran: de lo que era una vida perfecta. Y esta temporada es una especie de desengaño, cuando parece que tienes todo ya arreglado, no está tan arreglado como aprecia y entras en una crisis que niegas, entonces los personajes están toda la temporada negando una crisis, de una forma activa y le hace sufrir entonces es una temporada más oscura, pero más real al mismo tiempo.
¿Cómo ha sido trabajar con Leticia Dolera?
Enric Auquer: Un lujo, un gusto, un privilegio si muy bien, a mi me ha… hay como un antes y un después de Leticia, para mi.
Font Garcia: Sí, totalmente. Un absoluto lujo, y hay un antes y un después en algo que quiero para mi vida, que es trabajar con sensibilidad, con cariño, con atención, con relajación, y eso, mucho, aparte de ella
Las tres protagonistas constituyen personajes muy distintos, ¿qué pensasteis de los retos a los que os habéis tenido que enfrentar interpretando a Esther y a Cristina?
Celia Freijeiro: En la primera temporada, sí que había ese juego de, ¡buah!, la vida te da un volantazo y estás en el aire, y todavía no sabes muy bien qué está pasando. En esta segunda temporada, ¡pum!, nos caemos después de esa vuelta por el aire, de todas esas fichas de tu vida, y de pronto dices: bueno, ¿qué vamos a hacer con esto? y las preguntas que se generan a partir de esa toma de contacto, de esa toma a tierra, son otras.
Había dos posibilidades: que ante esa crisis y ante ese volantazo de la vida escondieras lo que acaba de ocurrir y lo obvies, en plan, esto no ha ocurrido lo escondemos y ese monstruo cada vez se hace más grande, el elefante en la habitación cada vez toma más presencia; o que yo creo, que es lo que hemos hecho las tres y me parece admirable y un poco valiente que ha sido: no, nos ha pasado esto, vamos a enfrentarnos a esto. ¿Qué ocurre? Vamos a dar unos pasitos por otros caminos y vamos a ver si somos capaces de salir de esa zona de confort y encontrar otras vías para estar agusto y para afrontar la vida.
En el caso de Cris (su personajes), se encuentra con que esa estructura familiar, ese matrimonio, esos hijos, esa vida que tenía planeada vivir, de pronto es como: hay otra vida, ¿Cuál es? Toma la mano de su marido, de su pareja, se miran y tratan de hacerse esas preguntas que son muy difíciles. ¿Qué pasa aquí?, ¿no está funcionando?, ¿nos seguimos queriendo?, ¿seguimos queriendo tirar hacia delante con esta relación?. Buscan respuestas juntos. En algunas cosas, a veces tirando el uno del otro, y yo creo qué, a lo que se enfrenta Cris al final es, no a la soledad, sino al vacío. ¿Qué pasa cuando no te puedes apoyar en todas esas estructuras que tú creías que te daba un sentido a la vida? Cuando te pones de verdad y te sientes con ese vértigo de decir: todo lo que ocurra es tu responsabilidad; ¿quién eres?, ¿dónde estás?, ¿y qué quieres de verdad, no? Da susto.
Aixa Villagrán: Para mí fue un reto trabajar la parte de querer ser adulta. De querer tener una relación estable, una vida tranquila. Habíamos visto una Esther en la primera temporada más punky, más anárquica, más desastre, más looser. En esta nueva temporada hablamos mucho de cómo quería plantear esa presentación. No queríamos perder tampoco la esencia y el juego que tiene este personaje. No queríamos que de pronto fuese alguien super seria y super señora, en plan, esta tía se ha vuelto loca. Sino que se viera más que ésta en una disyuntiva en la cual intenta ser madura, pero no le está saliendo.
Enric, ¿qué retos te ha planteado Gari, tu personaje, a la hora de interpretarlo? Teniendo en cuenta la visible discapacidad intelectual que sufre tu personaje.
Enric Auquer: Retos… muchos, muchos porque es una transformación. Bueno, era crear un personaje que no soy yo y hacerlo con la mayor responsabilidad posible. Porque hace un momento me han preguntado, si no habría sido mejor que este personaje lo hubiera interpretado una persona con diversidad. Creo que sí, estoy seguro que lo habría hecho mucho mejor y que estaría mucho más legitimado a hablar de si una persona con diversidad que yo. He hablado de la idea de que yo, en ese momento, no había trabajado casi como actor y no estuve preparado como para dar un paso atrás y ceder este espacio a otra persona porque estamos jugando con mi sueño de infancia y en ese momento no me atreví.
Pero, creo que he tenido un reto de responsabilidad a partir de que yo dije sí a este proyecto. Un reto de documentación, conversaciones…, y una vez ya cogida toda la farsa y puesto en mi toda esta farsa, pues responsabilizarme de esta farsa. Por otra parte, también intentar entender todo el contenido que propone Leti, con mucha profundidad y darle todo mi espíritu y toda mi emocionalidad para poder transmitir, porque al final estamos explicando una historia, al espectador a todo el conflicto que tiene Gari y si de paso normalizamos la diversidad pues perfecto.
En esta nueva temporada tocáis temas como la depresión postparto, etc. ¿Creéis que la serie va a ayudar a visibilizar este tipo de problemas muy comunes en mujeres y los va a alejar del tabú?
Celia Freijeiro: Desde luego, es una serie que trata de visibilizar muchas cosas.
Para empezar, ponen a la mujer en el centro del relato y como son todas esas experiencias que nos atraviesan a todos. Pero, ¿qué ocurre cuando nos atraviesan a nosotras como a mujeres? Habla de sexualidad, habla de maternidad.
Aixa Villagrán: Discapacidad
Celia Freijeiro: De discapacidad, de depresión postparto; habla de qué le ocurre a una mujer después de parir con su cuerpo, de esa transformación física y cómo afrontas eso. A la mujer, no ya como objeto de deseo, sino como sujeto deseante. Seguimos profundizando en esto. Sobre todo, yo creo que se palntea en esta segunda temporada, un poco más en profundidad, como decía Aixa: las relaciones sexo afectivas, cómo nos relacionamos. Cómo nos relacionamos primero con nosotras mismas, si somos capaces de escucharnos, de saber qué queremos, cómo nos sentimos y cómo nos relacionamos con el otro. Ahí nos entraban todas estas preguntas que hacemos en la serie y que nos hacemos nosotras como intérpretes y que os trasladamos también a vosotros. ¿Qué es una relación?, ¿qué es una relación sana?, ¿qué es una relación comprometida, adulta?, ¿qué es una relación en la que evolucionas?, ¿se puede hacer?, ¿se puede construir?, ¿dónde hay estabilidad hay pasión también?
Aixa Villagrán: Además, es una serie que se escribe desde un sitio en el que la autora parte de algo que quiere contar porque necesita que se visibilice. No se ha escrito por escribir, porque quiero hacer una serie y punto. Creo que viene de una necesidad de contar y de una implicación que hace que se toquen temas que, no es que sean tabúes, sino que, digamos que no estamos acostumbrados a ver una depresión postparto, una madre que no lo tiene claro, que de pronto rechaza a su hijo, bueno, cosas que pasan constantemente en la vida y que necesita que salga ahí a la pantalla y que la gente se sienta identificada y que normalicemos las partes oscuras y las sombras del ser humano. Que a veces, nos la muestran desde un lugar muy amable. A veces, es cómo, bueno, no me siento identificada, me entretiene lo que estoy viendo, pero no me estoy sintiendo identificada. Me parece que en ese sentido la serie, bueno, pues me siento muy orgullosa de estar en ella, la verdad.