La cantante de ópera letona Elīna Garanča vuelve con un álbum de sus últimos dos conciertos en Salzburgo
Cantar ópera delante de una pantalla de ordenador. Sin orquesta ni acompañamientos. Sola… Una realidad un poco desoladora, pero que se ha dado a lo largo del confinamiento. En el caso de Elīna Garanča, pudo conseguir dos conciertos en la Ópera de Salzburgo con audiencia limitada. De esta experiencia, decidió sacar un álbum y ahora que ha vuelto al escenario sus directos en la capital austriaca vienen con ella. Como un homenaje al modus operandi de la ópera, la mezzo-soprano letona nos permite escuchar esos dos conciertos que pudimos perdernos debido a la emergencia global.
Zwei Lieder
Los dos conciertos que Elina interpreta son canciones. La primera viene por parte de Richard Wagner, una composición de poemas sentimentales dedicada a Matilda Wessendock, un amor platónico que Elina eleva con providencia hasta nuevos niveles de la pasión y desesperación de las palabras que el compositor alemán escribió como letra. En su segundo concierto, asumió el papel del poeta Friedrich Rückert en diferentes puntos de su vida. Así cante sobre la fragancia de la lima, el amor por el amor, el cielo en mitad de la medianoche o sobre el tiempo mismo, la melodiosa voz de la mezzo-soprano interpretará su letra alegre, entonces embelesada, contemplativa o asediada por un eterno pesar.
Acompañada por la Filarmónica de Viena y el director de orquesta Christian Thielemann, además de contar con el apoyo de la discográfica Deutsche Grammophon, estos dos conciertos se realizaron en el Festival de Salzburgo en los veranos de 2020 y 2021 para celebrar la música, algo que la mezzosoprano realiza con este álbum.