El hombre que lo vio todo (2019) incluso su vida y Europa caer

El hombre que lo vio todo de la escritora Deborah Levy es una magnífica reconstrucción literaria y metafórica de la Europa de la S. XX. Con esta obra se adentra en el universo ficcional, pero mantenido siempre su aproximación crítica, e inundando su narración de reflexiones políticas y personales.

Levy traza una línea narrativa donde el espacio cronológico se altera constantemente, dando paso a un ambiente racional inundado de tintes oníricos. Saul Adler personaje principal de esta novela, se presenta como hilo conductor de esta narración. A través de él, se abren dos planos temporales. El primero de ellos, en 1988, sienta las bases para una reflexión mucho más profunda a la que los personajes serán sometidos posteriormente tras una prolepsis de 28 años.

«Deborah Levy, una de las escritoras más estimulantes de Gran Bretaña en la actualidad, ha producido en esta perpleja obra una exploración caústicamente divertida de la historia, la percepción, la naturaleza de la tiranía política y cómo los amantes pueden, a la vez, fascinarse y borrarse mutuamente».

The New York Times

El hombre que lo vio todo

Una misma catástrofe se da en dos momentos de la novela. Este evento podría definirse como una anáfora narrativa. A modo de paralelismo marca el inicio de las dos partes que conforman el libro. Un coche modelo Jaguar atropella por primera vez a Saul en Abby Road. En esta ocasión, el accidente a penas tiene efecto en su vida. Pero años más tarde, cuando vuelve a ser víctima de la misma situación, con 56 años, las consecuencias son diferentes. Tras ser ingresado en el hospital, elementos de su pasado abren camino hacia una distorsión en su actual percepción del presente.

El enigma

Jennifer, Walter, Luna y otros personajes cuyas vidas serán objeto de análisis regresan a la vida de Saul con un nuevo significado. Él, extraño de su propia vida, comienza a reconstruirla a partir de relatos que llenan las lagunas en su memoria.  A partir de esta reconducción, lo que fue su vida, comienza a adoptar una nueva forma “entre recuerdos y obsesiones, asoman los errores y el daño infringido por un hombre hecho pedazos”. Obras como esta o «Las políticas de la nostalgia» son una herramienta para que el lector no olvide su compromiso social y político.

Deborah Levy construye en su libro una parábola literaria “cáusticamente divertida de la historia, la percepción, la naturaleza de la tiranía política y el amor”. Vertebrada como novela de ficción es una correspondencia al comportamiento cíclico que el ser humano ejerce a lo largo de la historia. Se trata de una revisión que demuestra la medida en la que Europa es la cuna de viejos fantasmas con nuevas formas. 

Deborah Levy

Foto retrato de Deborah Levy

Novelista, dramaturga y poeta, nació en Johannesburgo en el año 1956, cuenta con una extensa producción donde demuestra su destreza con las palabras. También ha colaborado en varias ocasiones con la BBC y la Royal Shakespeare Company. El hombre que lo vio todo (2019) fue seleccionado para el Booker Prize, y si bien es cierto que gran parte de su colección se caracteriza por ser ficción. Sus últimos tres libros son de corte autobiográfico, pero sin perder en ellos la mirada critica y analítica hacia la memoria histórica de una Europa sumida en una deriva sociopolítica.