Casarialto rinde homenaje a Orient Express
Una colección de Casarialto que transporta a los vagones del conocido tren
El Orient Express nos solo fue un tren de lujo que realizaba largos recorridos, si no que también ha sido protagonista de leyendas, películas y novelas. Casarialto ha creado una colección de cristalería a medida para rendir homenaje a este famoso ferrocarril. El conjunto de piezas ha sido fabricado en Venecia de la forma tradicional de los maestros vidrieros de Murano y será una edición limitada.
La colección te transporta a los vagones del restaurante y el bar del tren y cada una de sus piezas está adornada con cuervas Art Deco además de tener una decoración pintada a mano en los colores ámbar y azul medianoche. Los vasos irán acompañados de una jarra rayada de abajo hacia arriba y todo ello incluirá el sello de ambas casas.
Catherine Urban, fundadora de la casa italiana define la colaboración como un honor y una consagración. “La esencia del lujo que transmite Orient Express resuena con nuestras raíces en Casarialto, ancladas en la tradición ancestral de los maestros vidrieros de Murano», comenta la creadora.
Casarialto nació en el año 2008 gracias a la pasión de Catherine por la fabricación de vidrio. Cuando conoció a maestros vidrieros empezó una colaboración directa que mezclaba si espíritu moderno y práctico con las raíces centenarias de experiencia veneciana. Los accesorios para el hogar de la marca quieren expresar alta calidad, singularidad. Asimismo, su propósito anima a las industrias más pequeñas a producir.
Cada creación está producida por maestros de cristal de Murano, encargados de la colección de Orient Express. Todos ellos están especializados en vidrio y cada uno especializado en una técnica cuyo procesamiento es distinto al resto. Los productos están soplados y acabados a mano lo que provoca que haya pequeñas diferencias entre dos artículos iguales.
Poder llegar desde París hasta Constantinopla era la idea principal del conocido Orient Express. Este fue puesto en marcha en 1883 por Georges Nagelmackers, creador de la primera compañía francesa de trenes que incorporaban coche-cama y vagón restaurante.
Su ruta quedó suspendida durante la Primera Guerra Mundial y fue reanudada en 1918. Este mismo año se inauguró el túnel Simplon, gracias al cual se creó un nuevo viaje que pasaba por Milán, Venecia y Trieste, evitando así cruzar Alemania.
A pesar de que el tren ya no presta servicio, aún conserva una gran fama y leyenda. En los lujosos vagones han ocurrido numerosos acontecimientos remarcables que han llegado a pasar a la historia, como la firma de la rendición alemana para poner fin a la Primera Guerra Mundial.
