El director de cine estadounidense David Cronenberg recibirá el premio Donostia
En el cine de terror, hay un trio de cineastas que se conocen como las Tres Cs: Wes Craven y sus impactantes slashers como Pesadilla en Elm Street y Scream, Josh Carpenter y sus escalofriantes abominaciones como puede ser La Cosa, y David Cronenberg. A este último se le reconoce por llevar el terror a su punto más psicológico y biológico: la tensa espera que nos produce La Mosca al saber lo que va a ocurrir tras el experimento, la congoja tecnológica que solo Videodrome produce al verla, el terror de vivir entre alienígenas sin saber que nos tienen esclavizados…
Su filmoteca está llena de películas de culto de terror, que luego se transformaron en thrillers y ciencia ficción que visitaban desde la realidad virtual en eXistenz, hasta la esquizofrenia de Spider y que se han ido apilando durante 53 años y le han llevado a convertirse en uno de los directores de cine más reconocidos de la historia.
Con motivo de su visita al Festival de San Sebastián, David estrenará su nueva película “Crimes of the Future” a la vez que recibe el Premio Donostia por su larga trayectoria. El director estadounidense, que mostró Crash en 2004 y se presentó en 2007 en el festival con Promesas del Este, es un conocido del público vasco, así convirtiéndose en otro de los legendarios directores como Francis Ford Coppola y Woody Allen que han recibido este distinguido premio.
La atracción de tu cuerpo
El futuro vislumbra algo trascendental para el ser humano. Una evolución en toda regla, un avance de la biología del cuerpo para adaptarse de la forma que más pertinente que parezca. En un futuro lleno de vicios y casi sin dolor, todo su potencial cae en los abismos del pecado humano: la cirugía estrafalaria se convierte en un capricho. Una atracción, un deseo irrefrenable por ser otra cosa, por jugar con su cuerpo en contra de la naturaleza. De tal forma, el célebre artista performativo Saul Tenser (Vigo Mortensen) aprovechará su propio cuerpo para transformarse en una atracción vanguardista. Habrá quien quiera detenerlo… y quien quiera que siga.