Coreterno, una marca que mezcla lo artesanal con lo rebelde
Su historia surge de la pasión por el arte de lo artesanal y la reinvención de grabados antiguos del siglo XVII junto con arquetípicos del Rock y el Pop
Michelangelo Brancato y Francilla Ronchi son los diseñadores y fundadores de Coreterno. Una marca que fue concebida en Roma y que nació en las calles de Nueva York, y que toma inspiración de las ancestrales técnicas de los alquimistas, grabadores y poetas.
Manteniendo en todo momento la línea de lo artesanal, lo místico y el arte del trabajo hecho a mano.
Su nombre, Coreterno, traducido del italiano significa “corazón eterno”, inspirado en los conocimientos y técnicas ya caídas para muchos en el olvido. Pero que, mediante su marca, pretenden mantener con vida en sus productos, todos ellos elaborados de forma artesanal.
“Fuimos entrenados para emplear sabiamente el poder eslavo de los símbolos y las palabras escritas”
Todos sus productos son una combinación de representaciones de símbolos y arquetípicos del Rock y el Pop, y la cultura underground, junto con retratos e ilustraciones del siglo XIX. Todo ello reformulado con un giro de moda contemporáneo que da lugar a objetos modernos con un marcado estilo vintage.
En su gama de productos podemos ver que prestan una especial atención a la diversidad e inclusividad, dando lugar a productos talismanes que nos ayudan a restaurar nuestra autoestima, y superar las barreras que nos presenta la vida.
Como ellos mismos comentan, su historia surge “del verdadero amor” y la ardiente pasión por los conocimientos ancestrales y el arte de la artesanía única. Sirviendo esta de línea de pensamiento como la base de su marca.
Michelangelo Brancato es el fundador y director creativo de Coreterno, experto en arte, coleccionista, intérprete de símbolos y estudioso de las ciencias antiguas.
Ha conseguido impregnar su marca con el marcado estilo de los contrastes: la luz y la oscuridad; lo antiguo y lo nuevo; lo mundano y lo sagrado. La esencia eterna de Roma, y la rebeldía de la joven Nueva York.
Todos ellos plasmados con detalle en sus productos. Logrando que al encender la mecha de una de sus misteriosas velas, o al pulverizar una de sus envolventes fragancias, experimentes un dulce viaje por el pasado, con un ligero toque ácido del más puro estilo underground.
