Del 18 de marzo al 6 de abril, La Casa Encendida de Fundación Montemadrid invita a la reflexión y a la acción en torno a la flora silvestre urbana con su ciclo de actividades «Salvajes, silvestres y espontáneas». Esta es la sexta edición del ciclo, un programa gratuito que aboga por repensar cómo podemos habitar los entornos urbanos junto a la naturaleza, superando la visión antropocéntrica y soñando con jardines silvestres, sostenibles y colaborativos.

En una época de cambios climáticos y crisis ecológicas, el ciclo ofrece una oportunidad única para explorar nuevas formas de convivencia con la naturaleza en la ciudad. Se trata de una programación variada que incluye talleres, encuentros, cine, arte y propuestas creativas que conectan a los participantes con la flora silvestre y la jardinería innovadora, abordando la naturaleza desde el arte, la cultura, la imaginación y el juego. Por esa razón, esta edición cuenta con la colaboración del colectivo Paisanaje, que permite conocer de primera mano experiencias de exploración artística con elementos naturales.
El ciclo comienza con la instalación «Especular jardines», que plantea un mapa de proyectos internacionales exitosos de jardines comunitarios. Estos jardines no son solo espacios de belleza, sino de aprendizaje y experimentación, en los que se reconfigura la relación con lo vivo, entrelazando conocimiento científico y la poética de la convivencia con plantas, animales y hongos. Esta instalación invita a imaginar cómo podríamos habitar nuestros entornos urbanos junto a otras especies y aprender de ellos.



También, uno de los momentos más esperados será el estreno de «Embolismo por soleá», una pieza de la artista Paula Bruna que establece un diálogo entre el flamenco y el ultrasonido emitido por los árboles durante la sequía. La obra explora las “palmas sordas” que emiten los árboles al sufrir embolias en sus vasos conductores, traduciéndolas al rango audible como un cante jondo que se convierte en un canto de los árboles, acompañado por el ritmo y la danza flamenca. La pieza será presentada el viernes 28 de marzo a las 20 h.
Entre otras cosas, la programación incluye una serie de talleres para todos los públicos, como el «Taller creativo con flora espontánea» (miércoles 26 de marzo), en el que los participantes, guiados por el colectivo Paisanaje, podrán recolectar y registrar plantas urbanas espontáneas para luego resignificar su valor a través de técnicas creativas.
Otra actividad, por ejemplo, tendrá lugar la tarde del jueves 27, donde se hará la proyección de «Natura Urbana: The Brachen of Berlin», de Mathew Gandy, un documental que recorre la historia de Berlín a través de sus descampados urbanos y que ofrece una reflexión sobre el espacio público y la naturaleza en las ciudades.


Además, el ciclo incluye encuentros y conversatorios, como los «Conversatorios salvajes» del sábado 29, donde paisajistas, pedagogos y jardineros compartirán sus experiencias sobre la creación de jardines salvajes y la participación ciudadana en el diseño urbano. Este evento contará con la participación de figuras como Malú Cayetano, de Paisanaje, y Sergio Rodríguez, fundador de Nomad Garden.
El programa se completa con actividades como una «Ruta botánica comestible» en la Casa de Campo el domingo 30. Allí se ofrecerá a los participantes la oportunidad de descubrir plantas silvestres comestibles y degustar una tapa elaborada con ellas.



En general, estas propuestas buscan activar la imaginación colectiva en torno a la naturaleza urbana, proponiendo una experiencia multisensorial y comunitaria que conecte al ser humano con el entorno natural de forma más respetuosa y creativa. Todas las actividades son gratuitas y están abiertas a todo público, lo que garantiza que todos, sin importar su edad o formación, puedan participar en esta exploración artística, científica y social. En la web de La Casa Encendida se puede conocer la programación completa.
Con la coordinación de Alberto Peralta, este ciclo en La Casa Encendida se convierte en un espacio de encuentro y reflexión, abriendo un camino hacia una ciudad más humana, más sostenible y, sobre todo, más conectada con la naturaleza que nos rodea.