CHANEL y la Rosaleda del Jardín Botánico
Tras acabar los trabajos de restauración de la Rosaleda del Jardín Botánico patrocinados por CHANEL, los visitantes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han podido disfrutar el martes 18 de mayo de una maravillosa y olorosa visita. La inauguración ha contado con la participación de la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez, el director general de CHANEL Iberia, Olivier Lechère, y el director del RJB-CSIC, Esteban Manrique.
La Rosaleda es un espacio único de unos 2.800 metros cuadrados con una colección que reúne más de 340 especímenes de distintas especies, variedades e híbridos de rosas. El núcleo principal está integrado por varios rosales donados por la marquesa Blanca de Urquijo (1924-1997) en 1977, rosales antiguos intercambiados con la rosaleda del parque del Oeste, y de una colección de rosas silvestres de la Península Ibérica que forma parte de una colaboración con el Ayuntamiento de Madrid.
Está situado en los cuatro cuadros centrales de la terraza inferior, o de los Cuadros del Jardín, la más cercana al Paseo del Prado y adyacente a la Puerta del Rey, puerta diseñada por Francisco Sabatini a ambos lados del Paseo Carlos III.
Actualmente, el cultivo de rosas del Jardín Botánico está tiene una mera función ornamental, pero las rosas que se cultivaban en el siglo XIX estaban destinadas a elaboración de perfumes para el Palacio Real. De ahí que CHANEL haya apostado por financiar este proyecto de restauración, tras firmar un acuerdo de colaboración con el RJB-CSIC, con motivo de la celebración del 100 aniversario de la creación de CHANEL Nº 5.
En 1987 CHANEL firmó un acuerdo de colaboración con el mayor productor local de flores de Grasse para mantener los cultivos de la rosa centifolia de mayo y el jazmín, y preservar así la misma calidad olfativa del extracto del Nº 5 original.
COMPROMISO CON EL MEDIO AMBIENTE
CHANEL mantiene en todos sus productos de belleza un compromiso con la naturaleza, basándola en su fuente de inspiración. Por ello, crea cultivos sostenibles con sus productores en todo el mundo (Francia, Madagascar, Costa Rica…) preservando la biodiversidad del entorno y protegiendo los patrimonios vinculados a las plantas.
En esta restauración han tenido lugar mejoras de los sistemas de riego, de los caminos y hasta del estado de los rosales. Además, se han adquirido 22 nuevas especies de rosas de gran relevancia como pueden ser la Rosa Phoenicia, antecesora de Damascenas, Albas, Centifolias y Musgosas; rosales tan significativos como la primera rosa de Damasco, ‘Summer Damask’/ ‘Old Blush’, o una rosa china importada en el siglo XVIII que aportó a las rosas europeas antiguas la tan anhelada floración repetida.
La colección se distribuye en los cuadros 7, 8, 9 y 10
En el cuadro 7, se cultivan variedades de las secciones Caninae y Centifolia, y la sección Carolinae, con Rosa virginiana. También aquí está Rosa Carolina (norteamericana), Rosa Rugosa y sus derivados híbridos.
En el cuadro 8, se encuentran las pertenecientes a la sección Rosa con rosas Occidente e híbridos Reflorecientes y de los grupos Gallica, Alba, Muscosa, Centifolia y Portland. Además, en este cuadro figuran rosas históricas como ‘Quatre saisons’ y ‘Summer Damask’.
El cuadro 9 está destinado a la sección Chinensis y Synstylae, que incluyen grupos tan conocidos como Rosas de Té y alguno de sus híbridos: Borbonianas, Noisetianas, Floribundas, Polyanthas, Modernas, etc. Algunos ejemplos de rosales más emblemáticos que hay aquí son ‘Park’s Yellow’ (1823), una rosa china que aportó el color amarillo a Rosas de Té, o ‘La France’ (1867), primer híbrido de Té que marca la transición entre las rosas antiguas y las rosas modernas.
Por último, el cuadro 10 se dedica a las secciones Pimpinellifoliae, Laevigatae, Bracteata y Banksinae. Incluye también el subgénero Platyrhodon. En este cuadro crece el rosal Rosa Banksiae, de enorme desarrollo, pero de diminutas y abundantes flores dobles, agrupadas en ramilletes. También conocidas como ‘rosas de pitiminí’ en Andalucía.
Asimismo, CHANEL ha creado un nuevo soporte digital basado en un plano interactivo con documentación elaborada y aportada por el RJB-CSIC, en el que, a través de un código QR, el visitante podrá conocer la ubicación e información científica de los distintos tipos de rosas de la colección del RJC-CSIC.
Durante el acto de inauguración se ha repetido un mensaje que resume la esencia de esta bonita iniciativa: “Con esta colaboración, CHANEL y el Real Jardín Botánico, gracias a su práctica experimentada en el arte de la jardinería y la conservación de un patrimonio histórico y cultural, pueden seguir ofreciendo a los visitantes un lugar único para disfrutar de sus flores y jardines”.