Audemars Piguet: aventuras de precisión
Bajo el lema de "más duro, más fuerte," la centenaria casa de Alta Relojería, Audemars Piguet, celebra el espíritu libre del Royal Oak Offshore–lanzado en 1993– y reinterpreta este contundente clásico con un nuevo tamaño de caja, correas intercambiables y un cronógrafo automático del calibre 4404, equipado con rueda de columnas y función flyback.
“Born in Le Brassus, raised around the world.” —reza el lema de la Manufactura de Alta Relojería, Audemars Piguet, surgida de la unión de las familias Audemars y Piguet en La Vallée de Joux hace casi 150 años. Desde entonces, y como asegura su filosofía distintiva, la compañía ha dado voz a nuevas técnicas de las distintas generaciones de artesanos, que han ido incorporando para marcar tendencias rompedoras y vanguardistas, sin perder ni un ápice de su artesanía ancestral.
Con su característica caja de acero, el bisel octogonal, la esfera «Tapisserie» y el brazalete integrado, la firma daba un vuelco a los códigos imperantes en 1972, gracias a la presentación del Royal Oak, que pasó a ocupar un lugar como icono moderno. No obstante, las convenciones establecidas están para romperlas y AP desafiaba las suyas en 1993, con la creación de la colección Royal Oak Offshore. Apodada «La Bestia», la Manufactura suiza quiso actualizar su antepasado y sus códigos estéticos con este sólido cronógrafo automático de estilo más deportivo y musculoso. El resultado fue una tendencia que se extiende hasta el día de hoy: relojes de gran tamaño adecuados para los deportes extremos, en sintonía con el espíritu libre de la firma.
Empujando constantemente los límites de la viabilidad, la colección ha tomado cada vez dimensiones más creativas con una amplia gama de materiales, tamaños y colores inflexibles.
Por eso, este otoño, la Manufactura de la Haute Horlogerie se atreve a reinterpretar algunos de los atributos esenciales del Royal Oak Offshore en un nuevo diámetro de 43 mm, de construcción ergonómica y más fuerte que nunca por su combinación de materiales duros.
Para los que sean fieles a los 42 mm de diámetro originales, la gran casa también presenta nuevos modelos del Royal Oak Cronógrafo Automático en acero inoxidable, titanio u oro rosa de 18 quilates, con una esfera «Petite» o «Méga Tapisserie» en diferentes tonos. Las innovaciones: un diseño de esfera que aumenta la legibilidad y el sistema de correa intercambiable, integrado directamente en la hebilla y los pernos de la caja.
Los dos modelos están impulsados por un nuevo cronógrafo automático del calibre 4404, equipado con rueda de columnas y función flyback, que permite detener, poner a cero y volver a poner en marcha el cronógrafo en una sola acción. Ambas versiones se han acabado a mano de forma meticulosa con la alternancia de superficies satinadas y cantos pulidos característica de la Manufactura. Como detalle, el revestimiento luminiscente de los índices de oro blanco, los números árabes y las agujas Royal Oak.
La gama de esta ya emblemática colección se amplia, además, con un nuevo movimiento dedicado para el Royal Oak Offshore Diver, del Calibre 4308. Ahora en nuevos colores terrosos, con sutiles cambios en el diseño de la esfera y las correas intercambiables.
De una estética contundente y robusta, a la vez que refinada, el Royal Oak vuelve a reinterpretar este otoño la pureza de sus líneas para que ningún aventurero renuncie a la legibilidad y a la funcionalidad con solo pulsar un botón.
