El Museo de Céret inaugura una exposición con motivo de su 75º aniversario, que podrá visitarse desde el 12 de abril hasta el 16 de noviembre de 2025. La muestra, titulada «75 años de amistad: los artistas y el museo», ofrece un recorrido por la evolución de la institución y su estrecha relación con artistas nacionales e internacionales que han contribuido a dar forma a su identidad.

La exposición no solo revive el legado de estos artistas fundacionales, sino que también pone en valor la evolución de su colección a través de la participación de creadores contemporáneos como Anne-Marie Pêcheur y Hervé Fischer. En un diálogo constante entre generaciones, la muestra explora cómo el museo ha sido un espacio de intercambio y creación, con énfasis en los valores de fraternidad, libertad y creatividad que han guiado su trayectoria.
En términos generales, la muestra se articula en tres capítulos que profundizan en las relaciones artísticas que marcaron la historia del museo. Empezando por las donaciones de los años 50, seguida por los vínculos de los años 70 y culminando con los artistas más actuales, siempre acompañadas de un análisis del papel que el museo ha jugado en el contexto artístico de cada época.
Comisariada por Jean-Roch Dumont Saint Priest, director del museo, y Aude Marchand, jefa de colecciones, la exposición recoge más de sesenta obras clave, que incluyen piezas donadas por algunos de los grandes maestros del arte moderno, como Marc Chagall, Henri Matisse y Pablo Picasso. Estas donaciones, realizadas a partir de 1950, fueron fundamentales para la consolidación del museo, que se ha caracterizado desde sus inicios por ser un espacio de encuentro y colaboración entre los artistas y la institución.

En primer lugar, se destacan las donaciones de artistas emblemáticos a partir de los años 50. Entre las piezas más significativas se incluyen también obras de figuras como Christine Boumeester y Valentine Prax, que también fueron claves en los primeros años de la institución.



A lo largo de las décadas, el Museo de Céret ha sido un motor cultural en el sur de Francia y Cataluña, apoyando a jóvenes creadores y organizando exposiciones y residencias. En los años 70, por ejemplo, artistas como Claude Viallat y Vincent Bioulès establecieron vínculos duraderos con la institución.

Más adelante, Anne-Marie Pêcheur y Hervé Fischer continuaron esta tradición de amistad y colaboración, consolidando aún más la relación entre los artistas y el museo. Mientras que, hoy en día, la relación con artistas contemporáneos como Riera i Aragó y Alain Clément sigue siendo fundamental para su labor.

Otro aspecto destacado de la exposición es la presentación de encargos monumentales que el museo ha comisionado a lo largo de su historia. Entre estos, se encuentran las instalaciones de gran formato creadas por Toni Grand y Tom Carr, que no se han expuesto en más de 30 años. Estas obras ofrecen una experiencia inmersiva única que permite a los visitantes adentrarse en el proceso creativo de los artistas y explorar paisajes escultóricos en los que pueden deambular libremente, una de las características distintivas del enfoque del museo.

La exposición también subraya el carácter transnacional del museo, influenciado por su contexto mediterráneo, que lo ha convertido en un referente dentro del panorama del arte contemporáneo. El modelo de colaboración entre los artistas y la institución ha perdurado a lo largo de los años, asegurando la continuidad de su labor artística y cultural.

Además, para conmemorar el 75º aniversario, se presentará una nueva publicación que reúne las obras imprescindibles de la colección del museo, junto con una programación diversa que enriquecerá la oferta cultural durante todo el año.
La exposición estará abierta al público de martes a domingo, de 10 a 18 horas. La entrada será gratuita para menores de 18 años y para diversos colectivos, como los miembros de la asociación de Amigos del Museo de Céret y los estudiantes de Bellas Artes.
«75 años de amistad: los artistas y el museo» no solo celebra la historia del Museo de Arte Moderno de Céret, sino que también reafirma su importancia como un laboratorio creativo y un espacio donde la colaboración artística sigue siendo una de sus señas de identidad.