El Museo Thyssen-Bornemisza acoge ‘Picasso: lo sagrado y lo profano’ hasta Enero 2024

Picasso cabeza hombre

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza culmina sus proyectos vinculados a la Celebración Picasso 1973/2023 con «Picasso: lo sagrado y lo profano«, una exposición encargada por Paloma Alarcó que se presenta en las salas 53 a 55 del primer plano del museo desde el  4 de octubre de 2023 hasta el 14 de enero de 2024. Se podrá acceder de martes a domingo, de 10 a 19 horas; sábados, de 10 a 21  y lunes de 12 a 16.

Se podrán admirar un total de 40 obras, 22 de Picasso, que sumergirán al espectador en un mundo entre lo divino y lo humano. Además de las ocho que pertenecen a las colecciones Thyssen se suman varios préstamos del Musée national Picasso-Paris y de otros coleccionistas e instituciones, así como pinturas de El Greco, Rubens, Zurbarán, Van der Hamen, Delacroix, una escultura de Pedro de Mena y algunos grabados de Goya.

LAS OBRAS

Las obras expuestas giran en torno a tres temas y tres décadas de producción del autor principal, pero todas siguen  un hilo conductor: estudiar la audacia y originalidad con la que el artista se acercó tanto al mundo clásico como a los temas de la tradición judeocristiana.

En Iconofagia se aborda la apropiación de determinados aspectos del pasado a través de la contemplación de las obras en los museos y se enfoca más en el cubismo ; Laberinto personal se centra en la narración de sus obsesiones personales mediante la reelaboración de los mitos y epopeyas clásicas, y Ritos sagrados y profanos se adentra en su acercamiento a los ritos paganos o a la herencia de lo sacramental a través de diferentes alegorías y cosmologías cristianas.

 
Picasso Clarinete 0 1

ICONOFAGIA: tradición, modernidad y metamorfosear

Picasso, inspirado por las obras de otros artistas, sobre todo del Siglo de Oro español, crea proyectos que miran hacia el descubrimiento del arte primitivo y el concepto de lo sagrado que gira en su alrededor.  Sin duda, una enorme influencia en la realización de sus obras fue el «Greco». En la pintura cubista cambia el modo habitual de percibir el mundo para intentar reconstruir mentalmente la imagen, similarmente, en las pinturas del Greco existe también una ambigüedad espacial, una peculiar manera de comprimir las composiciones.

Sin embargo el Greco no fue el unico inspirador para el joven Picasso , también tuvieron una influencia importante  pintores como Zurbarán, que le trasmite el encanto de la espiritualidad de la vida doméstica, Velázquez o Caravaggio.

picasso arlequin

LABERINTO PERSONAL:crónica continuada de su vida

Esta etapa del pintor es caracterizada por un nuevo estilo mucho más clasicista que se mezcla perfectamente con el espacio cubista. De hecho, clasicismo y cubismo eran para Picasso lenguajes intercambiables. Se nota de manera exaltante en Arlequín con espejo (1923), una de las imágenes más icónicas de la colección Thyssen y que el artista abordó como un autorretrato, cuyo rostro se esconde tras la máscara de Pierrot.

Su vida personal y sus emociones siempre han influenciado su arte pero si, es verdad que a partir del nacimiento en 1921 de su hijo Paulo se multiplican en su obra las escenas familiares. Picasso siempre consideró que los ideales maternales de la cultura occidental reposaban en la figura de la Virgen María, tan frecuentemente representada en la historia de la pintura.

El final de la década de 1920 y toda la de 1930 fue una etapa de profundos cambios tanto en su vida artística como personal. Eso lo llevó a descubrir otro lado de su abanico artistico: la mitología. Así el artista queda fascinado por un mundo ancestral en el que merodean sátiros y minotauros, con un nuevo estilo que combina la metamorfosis surrealista y la elegante línea clásica. El Arlequín de los años veinte se transforma en el atormentado y pasional Minotauro, convertido en su nuevo alter ego, un ser mitológico con doble naturaleza de hombre y toro, atrapado en el laberinto, que combina humanidad y bestialidad, ternura y violencia sexual.

 

 

moreau galatea

RITOS SAGRADOS Y PROFANOS: explicar los misterios de la vida humana a través de lo sagrado 

En cierto momento, la mitología ya no fue suficiente para Picasso y decidió ir más allá. Es en este momento donde aparecen los seres humanos para intentar explicar la vida, los misterios del universo y los ritos de los que se valieron las sucesivas culturas y religiones como modo de sustraerse a la muerte. Así mismo estos temas llegan a ser centrales en sus obras. Sobre todo en los años 1930, se solapan con un obsesivo interés por los rituales cristianos y paganos.  Efectivamente, empieza a utilizar cada vez más símbolos religiosos, en especifico, el de la Crucifixión, la representación del martirio de Cristo. Pero, al mismo tiempo ,Picasso asocia ese simbolo a la figura del toro. Él confronta  lo sagrado de las crucifixiones de la tradición católica con lo profano del ritual de las corridas de toros para expresar el horror ancestral y la tragedia humana. Ambas tienen en común  el hecho de girar en torno a una víctima inocente para ilustrar la capacidad de causar la muerte que tiene el ser humano.

Esa etapa del pintor también se destaca por la influencia que tuvo Goya en sus obras y especialmente a la hora de representar la catástrofe de la Guerra Civil española. En agosto de 1934, en el que sería su último viaje con su esposa y su hijo a España, Picasso descubre los desastres de la guerra, que le abrirían los ojos a la iconografía goyesca de la violencia. En la muestra se presentan dos aguafuertes de la serie: Estragos de la guerra y Duro es el paso! (h. 1810-1814).

 
Picasso Corrida Toros 1

Además de la exposición, tendrán lugar actividades complementarias como las jornadas de arte en torno a Pablo Picasso, el 14 y 15 de diciembre de 2023, en el mismo museo. Con la participación de: Guillermo Solana, Lola Jiménez-Blanco, Rocío Robles, Manuel Arias, Juan José Lahuerta, William Jeffett, Eugenio Carmona, Ger Groot y Paloma Alarcó.