Una casa profundamente incrustada en su paisaje
Una casa profundamente incrustada en su paisaje
Ubicado en las dunas de la costa este de Victoria, esta casa se proyectó no solo para escapadas de fin de semana sino como refugio para todo el año. Construida principalmente en madera se diseñó para que ésta adquiriera pátina con el paso del tiempo y se camuflara en el entorno. La misión principal del proyecto era crear una casa que reflejara y exaltara la conexión con el paisaje en que se encuentra, un entorno que ha evolucionado a lo largo de décadas de vacaciones familiares.
Toda la construcción se organiza alrededor de un patio interior – protegido del viento y las inclemencias del tiempo – que funciona como conexión exterior entre las cuatro zonas diferenciadas de la casa, el usuario debe salir al exterior para desplazarse de una zona a otra. De esta manera se crea una experiencia sensorial cada vez que uno recorre la vivienda, sintiendo la brisa marina, disfrutando de la vista, o incluso del sonido de las olas. Además debido a que la edificación respeta los desniveles existentes en el emplazamiento, el usuario en cierto modo, siente esta conexión con el paisaje cada vez que pasa de habitación en habitación, ya que para ello deberá subir y bajar algunos desniveles propios del terreno.
