Un hotel donde perderse entre espuma y estrellas
Por Marta Martínez
Con el infinito Mar Egeo de fondo, en la pequeña isla griega de Sifnos se encuentra el complejo Verina, una atmósfera aún más reservada que condensa todas las experiencias del lugar en dos conceptos: Terra y Astra.
Custodiada por acantilados, en las Cícladas occidentales hay una pequeña isla de tan solo 74 km2, llamada Sifnos, donde aún se pueden visitar minas prehistóricas y restos de antiguas fortificaciones. Un entorno de carácter perenne y rica tradición griega, habitado desde el año 4000 a.C.
El paisaje está predominantemente salpicado por el blanco típico de las casas griegas, encaladas en las laderas de las montañas. Como los muros de piedra siguen en el contorno empinado, el único modo de llegar hasta ellas y a las ermitas que coronan los picos es subiendo entre huertos de cultivo.
Con un terreno de tales características, el hotel boutique Verina Sifnos es uno de pocos lugares donde los visitantes pueden alojarse, pero poco tiene de turístico. No solo porque la arquitectura y la decoración se mimetiza con el estilo de vida de la isla, al combinar la artesanía local con diseños más minimalistas. Sino porque tanto su sencillo equipo local, formado por siete personas, como la distribución del espacio en dos localizaciones–Terra y Astra– está centrado en la conservación sostenible y el desarrollo del entorno natural.
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