THE HOUSE OF CREED

La historia del apellido Creed es transgeneracional. La prestigiosa casa de lujo fundada en 1760 posee un legado de aromas incomparable con la creación de más de 200 perfumes a lo largo de la historia. Pero lo verdaderamente destacable de la firma es el espíritu creativo y el agudo olfato heredado a lo largo de sus siete generaciones.

UN LEGADO DE 260 AÑOS

Su historia se remonta a 1710, cuando un joven sin dinero originario de Leicester llamado James Creed partió a Londres para cumplir sus sueños creativos. Cinco décadas después alcanzaba el verdadero éxito, al lograr entregar al rey Jorge III un par de guantes de cuero perfumado. Al poco, su nieta, la reina Victoria, nombró a House of Creed como proveedor oficial de la Casa Real. Y un siglo después, bajo el patrocinio de Napoleón III y su emperatriz, Eugenia, la elegante líder de la moda europea, su hijo Henry estableció otra sede en París, lo que le convirtió en el proveedor de la mayor parte de la realeza de la época. Alcanzó esta gran reputación gracias a su impecable sastrería y a la exclusividad de las fragancias personalizadas. El tacto y la discreción con el que manejaba a la clientela se convirtió rápidamente en parte de la leyenda de Creed.