‘SUITE 67’: Un interiorista en la isla
Texto: Marta Martínez
En el corazón de las montañas mallorquinas, rodeada por campos de olivares y con vistas al mar, se encuentra La Residencia de Deià, el centro artístico de la isla. Desde hace años, este curioso lugar atrae a toda clase de artistas: desde leyendas creativas de alrededor del mundo a otras que acaban por residir en sus talleres, ayudando a los huéspedes a desarrollar sus habilidades de escultura y dibujo. Quizá sea por la gran colección de obras de arte que acoge, presente tanto en los interiores como en los jardines.
Así es cómo el reputado diseñador– y desde 2018 interiorista– Matthew Williamson, se dejó cautivar por una ubicación que reconoce idónea para «retirarse, relajarse y disfrutar”. Aunque no fuese su caso. Para él, era el primer proyecto global de interiorismo en el que participaba. Aún así, gozó de la suficiente libertad como para conciliar la esencia decorativa de su firma con la identidad y filosofía del Hotel.
Un paseo por la suite 67
Inaugurada en mayo de 2018, cada sofisticado detalle y lujosa textura de la suite lleva impreso el apellido Williamson, a la vez que evoca, como explica el artífice, “la vida al aire libre típica del Mediterráneo”. De ahí que la madera de los muebles hechos a medida o los cristales vintage, así como el terciopelo de las alfombras estrelladas o las plumas de avestruz se fusionen con otros elementos seleccionados por el decorador “gracias a su diseño particular y su carácter artesanal”.
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