By: Carmela Bautista
No hay más que echar un vistazo al armario de la limpieza para encontrarnos con algún producto fabricado con algún componente químico. Alguna de estas sustancias dañan nuestra salud y son muy contaminantes de los acuíferos del planeta. Pero ya existe una generación de productos eficaces capaces de dejar la casa como los chorros del oro y sin toxicidad. Y los hay que van más allá.
Spruce es una marca de limpieza doméstica que pretende minimizar al máximo la huella medioambiental. Los productos de limpieza tal y como los conocemos hoy en día se venden en una botella de plástico de un solo uso cuyo contenido es un 90% de agua y los compuestos químicos que detalle en su etiqueta. Sin embargo, esta marca británica propone todo lo contrario. Han logrado crear un producto reutilizable consistente en recambios concentrados del limpiador y unas botellas de aluminio diseñadas para ser empleadas en cientos de limpiezas sin que se rompan.
Todo lo que hay que hacer es añadir agua para hacer un total de 500 ml de limpiador. El hecho de vender solo los ingredientes activos del producto elimina la necesidad de transportar agua, el uso de plásticos de un solo uso y reduce las emisiones de carbono al trasladar tan solo unos recambios que pesan 4 gramos. Los ingredientes activos que componen Spruce son aceites esenciales orgánicos 100% puros, veganos y no han sido testados en animales.