La cuarta colección de Alta Joyería de Louis Vuitton nace bajo el nombre de ‘Spirit’, una experiencia inmersa en el mundo de las criaturas mitológicas, con un toque contemporáneo.
Esta nueva línea de joyas reúne los valores propios de la Maison: libertad, fuerza y noción del infinito. A estos se incorpora la idea del destino. Todo esto impregnado en un total de 125 piezas impresionantes, convirtiendo Spirit en la colección más grande hasta ahora de la firma; una colección que ha requerido 40.000 horas de trabajo y dedicación en los talleres de la capital francesa.
Francesca Amfitheatrof, directora artística de relojería y joyería de la marca, se ha inspirado en el mundo mitológico, creando piezas únicas de Alta Joyería, que comprenden una visión vanguardista, del siglo XXI. Así lo explica ella: «como un fénix que resurge de las cenizas para emprender el vuelo, o un dragón que respira fuego protector, la mujer Louis Vuitton desprende una fuerza, una energía y un optimismo sorprendentes. Es esa misma feminidad, tan emancipadora y emblemática de la Maison, la que he querido encarnar en Spirit».
Los elementos más característicos de esta línea son las formas triangulares y las V de Vuitton, todo un lenguaje gráfico que nos ayuda a entender mejor y sumergirnos en esta aventura. Francesca Amfitheatrof, explica que ha jugado con estas formas en diferentes tamaños para crear cada joya de la colección. La V de Vuitton, se asemeja a una flecha, que es el primer símbolo gráfico del ser humano, que señala a una sola dirección: hacia delante. Todo el significado que hay detrás de cada pieza es lo que dota a Spirit de una gran pureza gráfica que transmite energía viva dentro de una fuerza estética.
Spirit también es una muestra de la capacidad de superación de Louis Vuitton. Han sido necesarios tres años para encontrar las piezas necesarias: una magnífica tsavorita de más de 65 quilates junto con zafiros de Sri Lanka, esmeraldas de Colombia, rubíes de Mozambique y diamantes de pureza impecable; juntos en una perfecta combinación.
La colección se divide en cinco líneas –entendidas como cinco universos– que hacen homenaje a los valores de la Maison: Libertad, Gracia, Fantasía, Resplandor y Destino.
Libertad
Una constelación de 22 piezas de Alta Joyería, que reflejan la libertad de explorar, de descubrir nuevos mundos, de expresar su naturaleza más íntima.
La pieza estrella de Libertad es un collar con forma de armadura, que contiene un mensaje secreto escondido en su interior. Se trata de una composición majestuosa, de mosaico de diamantes tanto cuadrados como triangulares cortados a medida.
Esta combinación de diamantes geométricos está formada por una selección de esmeraldas de Colombia, de hasta 8,90 quilates; y un diamante D VVS1 que pesa 2,60 quilates en la talla flor Monogram característica de la Maison. El elemento principal de este collar es un zafiro de Sri Lanka, de 18,08 quilates, de un azul real incomparable.
Este collar se complementa con un anillo, también compuesto de diamantes triangulares alrededor de un zafiro de 10,41 quilates.
La colección se completa con otros dos conjuntos de joyas de diamantes, esmeraldas y zafiros, con una estética minimalista.
Gracia
El equilibrio perfecto entre la fuerza y gracia dan significado a este universo de Spirit.
El collar Gracia simboliza dos alas de fénix que se despliegan alrededor del cuello, como metáfora de la capacidad de renovación de la mujer Louis Vuitton, que abre sus alas para descubrir nuevas tierras y alcanzar nuevas alturas.
El diseño está compuesto por una doble V: una de diamantes baguette tallados a medida y la otra de un retorcido de diamantes redondos que rodean la parte superior del cuello.
Este collar contiene una tsavorita de 65,26 quilates extraída de África oriental. Esta gema, forma el colgante del collar, que se puede quitar del collar, desprende un brillo verde tan puro que es impresionante a la vista.
Gracia también se compone por otros dos conjuntos de joyas de diamantes, gargantillas, anillos, pendientes y pulseras que reflejan la fuerza y la gracia de las mujeres.
Fantasía
Este universo simboliza el espíritu viajero que tanto representa la firma, expresado en un entrelazamiento de piezas de motivos de chevrón de oro amarillo con diamantes triangulares y las V de oro blanco.
Toda esta explosión de colores y formas se encuentran repartidos en dos collares, que son los destacados de esta línea. Ambos constan de un diseño hipnótico que recorre la piel en una corriente deslumbrante.
La V de Vuitton simboliza las puntas de flecha que Louis Vuitton exhibe en sus colecciones. El resto de diamantes y su impecable geometría, apuntan a la V para amplificar la figura y que capte la atención.
La combinación de collares de Fantasía, contiene un diamante en talla flor Monogram de 2,56 quilates. Al tratarse de dos collares, pueden llevarse de tres maneras diferentes, dándole libertad a las mujeres a llevarlos de la forma que prefieran.
Se pueden combinar con un anillo de galones de oro que se elevan hasta un diamante redondo DFL de 8,73 quilates que parece dirigir la vista a la mujer que lo lleve puesto.
La familia Fantasía se completa con un collar sautoir, los pendientes, anillos y brazaletes.
Resplandor
El collar Resplandor crea una doble piel de oro y platino que protege a la mujer en el camino de la vida. Simboliza también la naturaleza indómita y misteriosa que reside dentro de cada una de nosotras, el fuego y el ardor de nuestro interior.
Cada escama que compone la pieza, ha sido trabajada individualmente, de forma que se acopla perfectamente sobre la piel. Siguiendo un patrón de tablero de ajedrez, crea una construcción piramidal que resalta el oro amarillo pulido efecto espejo.
En el centro del collar, hay un mandarín de color granate que pesa 10,99 quilates, cuyo fuego naranja lo hace arder. La pieza se combina con un brazalete, un colgante y los pendientes a juego.
Este universo cargado de fuerza y ardor, comprende también dos anillos, cada uno adornado con un granate mandarín.
Destino
Esta familia de joyas, magnifica el poder del legado de Louis Vuitton, simbolizando la pureza de su espíritu a través de una pieza: un collar con un diseño repetitivo de formas triangulares y la letra V.
Una combinación de llenos y vacíos, de triángulos incrustados de diamantes con diamantes en talla flor Monogram, con rubíes de Mozambique de un tono rojo. Entre ellos destaca un rubí de 10 quilates con talla esmeralda. El rojo es característico por su pureza, brillo e intensidad a la vez. Esta pieza puede quitarse del collar y añadirlo en un anillo solitario que lo acompaña.
Destino también está compuesto por joyas únicas: un collar adicional de tres filas de diamantes y rubíes, una gran variedad de pendientes, anillos, pulseras y un broche.
Todas estas joyas únicas se presentan en una instalación diseñada por los hermanos Campana, diseñadores procedentes de Brasil que ya han participado en la colección Objets Nomades de la Maison desde su creación en 2012.
Louis Vuitton lo ha vuelto a hacer, pero esta vez amplía su vocabulario de su lenguaje visual y una singularidad que no se encuentra en el mundo de la Alta Joyería.