En un rincón del Alentejo portugués, se encuentra el hotel São Lourenço do Barrocal, donde la tradición y la contemporaneidad se funden para regalar una estancia inolvidable.
A los pies de la medieval región de Monsaraz, cerca del lago Alqueva, descansa São Lourenço do Barrocal, una finca reconvertida en hotel que ofrece a sus huéspedes una combinación de las tradiciones de la zona con las comodidades de la vida contemporánea. Ocupando casi 800 hectáreas que, durante más de dos siglos, han pertenecido a la misma familia, el alma del complejo es la de un pequeño pueblo agrícola que se ha adaptado a nuestro estilo de vida, con todos los lujos, pero sin perder su esencia. Esto permite a sus clientes estar en armonía con la naturaleza, el patrimonio y personas de todas las edades mientras están rodeados de viñedos, encinas y olivares.
Entre sus servicios, São Lourenço do Barrocal cuenta con una bodega para producir sus vinos de primera calidad, dos restaurantes que respetan la gastronomía de Alentejo, una pequeña tienda donde adquirir joyas artesanas y exquisiteces culinarias de la zona, además de un maravilloso spa donde relajarse. Los huéspedes podrán disfrutar también de dos piscinas exteriores, establos con caballos para montar y una serie de actividades, tanto de interior como de exterior.
São Lourenço do Barrocal cuenta con una variedad de habitaciones, adecuadas a cada huésped: 22 habitaciones, 2 suites y 16 cabañas, cada una de un estilo único con la esencia de la cultura de la zona. Los clientes podrán disfrutar de un lugar de tranquilidad rodeados de artesanía local y el legado de los antiguos edificios agrícolas. Con vistas a los silos, el paisaje de Monsaraz y su castillo, los viñedos o la vida en el monte, las habitaciones tienen todo tipo de comodidades. Ofrecen, además la posibilidad de hospedarse en lo que fueron las casas de los agricultores de la región, dando a sus clientes una estancia única.
Para relajarse, São Lourenço do Barrocal cuenta con un spa de Susanne Kaufmann, la marca de renombre austríaca, conocida por sus tratamientos orgánicos. Un lugar de belleza, relajación y confort donde ser inmerso a un estado de bienestar que cuenta con cuatro salas de tratamiento , una de relajación, saunas, hidroterapia y un estudio para entrenamiento personal.
En cuanto a la oferta gastronómica, los restaurantes de São Lourenço do Barrocal tienen la cultura de Alentejo en el centro de su cocina. Utilizan productos orgánicos estacionales de su propio huerto y de productores locales. Mientras degustan platos deliciosos, los clientes podrán disfrutar de vistas impresionantes de los alrededores del hotel.
Entre las actividades ofertadas, uno no puede irse de São Lourenço do Barrocal sin haber dado un paseo a caballo por los montes de Monsaraz para disfrutar de las vistas del lago Alqueva. Además de ello, el hotel ofrece catas de vino, picnics, visitas guiadas para contemplar restos arqueológicos, excursiones en bicicleta… y muchas otras experiencias para hacer de la estancia una memorable.