Por Ana Domínguez-Siemens
La última edición del Salone del Mobile de Milán, la feria del mueble más importante del mundo, certifica el compromiso de la industria en su esfuerzo continuado por hacer productos sostenibles acordes con la situación del mundo contemporáneo. Creatividad, sí, innovación, sí, pero dentro de un orden, apostando por productos de larga vida y huyendo de modas que animen a los consumidores a la obsoleta política del usar y tirar.
Perder al gran maestro Gaetano Pesce sólo unos días antes de la celebración de la edición 62º del Salone del Mobile de Milán fue un golpe duro para el mundo del diseño que perdía a un radical, pionero, experimentador, amante de romper toda clase de convenciones y reglas establecidas, un visionario en toda regla cuyo mensaje está hoy más vigente que nunca. En la ciudad, la Biblioteca Ambrosiana tuvo que inaugurar sin su presencia una gran exposición con sus trabajos más recientes, porque a sus 84 años, Pesce estaba lleno de ideas y proyectos que invitan a pensar y replantearse el mundo tal como lo conocemos.
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