Por Pilar Gómez Rodríguez
“Hay que tener una sana falta de respeto por las redes sociales”
El fotógrafo de las celebrities es también el fotógrafo de personas reales y de muchas causas y fenómenos sociales que le interesa visibilizar, apoyar o contra los que quiere advertir. El retrato de RANKIN tiene muchas caras y en esta entrevista se revelan algunas.
Se tardaría menos en decir en qué revistas no ha publicado sus fotografías RANKIN que en enumerar aquellas donde lo ha hecho. Porque son todas, al menos todas las buenas, las más conocidas y reconocidas en todo el mundo. Valgan de muestra Elle, Vogue, Esquire, GQ, Rolling Stone o Wonderland. Pero hubo un tiempo, en los inicios, en que no fue así. ¿Qué hizo? En vez de quedarse esperando a que se le abrieran esas puertas inventó otras: fundó sus propios medios y proyectos editoriales como Dazed & Confused con Jefferson Hack en 1991, AnOther y AnOther Man, además de más de 40 libros y la plataforma multimedia de moda y cultura Hunger. Porque RANKIN, el hambriento, nunca ha esperado a que nada le cayera del cielo, sino que ha ido a buscarlo hasta allá. Así es cómo ha conseguido exponer su trabajo en galerías de todo el mundo y museos como el MoMA de Nueva York o el Victoria & Albert de Londres. Así es como ha colaborado con las más prestigiosas marcas y ha puesto delante de su objetivo a celebrities de la industria del cine, la moda o la música como Rolling Stones, David Bowie, Kate Moss, Kendall Jenner, Elton John… O, simplemente, celebrities como la reina Elizabeth II.
Nacido en Glasgow en 1966, un buen día el joven John Rankin Waddell se fotografió a sí mismo después de una sesión de peluquería y descubrió una extraña magia que se desencadenaba al accionar el clic. Pocos años después, aquella sensación no aparecía ni por asomo en los estudios de contabilidad que había iniciado, así que dejó aquello para dedicarse a buscarla, internándose por los caminos de las imágenes. Estaba en Londres, eran los noventa: el momento justo y el lugar adecuado donde todo confluyó. La industria musical y los clubes, las relaciones públicas, los retratos, la promoción, la edición… Son las grandes líneas que han vertebrado su carrera, pero hay más como la realización de videoclips o de iniciativas rompedoras, en constante evolución, como los shows RankinLive, que han itinerado por diversas ciudades, en los que los protagonistas de las imágenes son personas reales: madres, padres, artistas, mecánicos, empresarias, bailarines…
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