El oro, aquel material que ha trascendido su naturaleza física para adquirir atributos simbólicos universales, está íntimamente unido a la historia de Guerlain y a sus piezas, desde la creación del Frasco de las Abejas en 1853 hasta las interpretaciones más contemporáneas. Así, “OR NORME”, comisariada por Jean-Luc Monterosso y Benoît Baume, reúne la obra de dieciséis artistas que exploran las posibilidades oníricas de este metal
De las incrustaciones de Carolle Bénitah como símbolo contra el olvido, hasta la incorporación de hojas doradas en las piezas de Georges Rousse, la mirada fresca de Yves Klein sobre nuestro entorno o la incorporación de lingotes en el documental impregnado de ironía de Martin Parr. Todas las obras se podrán visitar en la Avenida Campos Elíseos 68 (París) hasta el 12 de septiembre para celebrar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos París 2024.
El proyecto forma parte de la Olimpiada Cultural de París 2024. Ofrece una nueva perspectiva sobre el significado del oro y su utilización en el arte contemporáneo, revisitando la historia de la fotografía al tiempo que destaca el patrimonio artístico y la estética de la firma.
Isabel Muñoz: cánones de antigüedad y estética del fragmento
En su serie oceanográfica, Isabel Muñoz continúa el estudio de la raza humana utilizando técnicas de impresión novedosas. La célebre fotógrafa española ha creado un grabado de 24 quilates sobre placa de vidrio que representa el cuerpo de la buceadora libre, Ai Futaki.
En la imagen, inmortalizada bajo el agua, la modelo toma el aire de una diosa nacida de la espuma, como si fuese un mármol antiguo descubierto en las ruinas submarinas de un palacio.
Su esbelto cuerpo, sublimado por el grano de oro, hace eco de una pose conocida de la historia del arte, como La Gran Odalisca (Dominique Ingres, 1814) o la Venus en el espejo de Velázquez. Temas que la fotógrafa renueva y deja a la libre elección de la interpretación. Podría tratarse de una sirena que sale a observar o una cortesana tendida en un lecho de oro y coral.