Salamandra publicó «No guardar nada», el libro póstumo de James Salter, una obra que ofrece una mirada profunda y reveladora sobre la vida y el pensamiento de uno de los grandes escritores del siglo XX. Esta recopilación de su obra de no ficción se presenta como un viaje literario a través de sus pasiones y reflexiones más íntimas, pues recoge ensayos, artículos y recuerdos que abarcan desde la literatura hasta sus experiencias en la aviación y el cine.

Este año, se celebra el centenario del nacimiento de Salter, el autor que con obras tan emblemáticas como «Años luz» y «Quemar los días», mostró su prosa, sobria y poética que lo consolidó como un narrador de gran profundidad psicológica y estilística. Sin embargo, su obra no solo se limita a la ficción, sino que también incluye una rica producción de no ficción que, durante años, estuvo dispersa en revistas y periódicos. Muchos de estos textos resultaron difíciles de conseguir, pero ahora, con «No guardar nada», los lectores tienen la oportunidad de acceder a una parte fundamental de su legado.
A través de esta recopilación, Salter nos invita a adentrarnos en su universo literario, en el que la escritura es siempre una forma de indagación, de descubrir lo desconocido. Los textos aquí reunidos incluyen entrevistas con escritores, crónicas de viaje, artículos deportivos y reflexiones sobre temas tan diversos como el arte de la escritura, la naturaleza, la aviación, y las complejidades de la vida humana. Entre sus páginas, Salter no solo reflexiona sobre su propia experiencia, sino también sobre figuras que le interesaban profundamente, como Graham Greene, Vladimir Nabokov, Isaak Bábel y Antonia Fraser.
Y es que James Salter, nacido en Nueva York en 1925 y fallecido en Sag Harbor en 2015, fue un hombre de múltiples facetas. Estudió ingeniería en West Point y, tras ingresar en las Fuerzas Aéreas, participó como piloto de caza en la Guerra de Corea. Con una carrera literaria que abarcó más de cinco décadas, Salter se convirtió en uno de los escritores más influyentes y respetados de su tiempo, recibiendo numerosos premios, entre ellos el PEN/Faulkner en 1989 y el PEN/Malamud en 2012. Entre sus obras más destacadas, publicadas también por Salamandra, se encuentran «Los cazadores», «Todo lo que hay», «Años luz», «La última noche» y «En otros lugares».
Por eso, esta recopilación muestra que con un enfoque punzante y a menudo mordaz, el autor examina los temas que le obsesionaron en la no ficción: el sentido de la memoria, el paso del tiempo, el deseo y la pérdida. Además, comparte sus vivencias como piloto de caza, sus días en West Point y sus experiencias en Hollywood como guionista, todas ellas con una claridad y elegancia que subraya su dominio absoluto de la prosa.

La crítica ha elogiado la recopilación que hace «No guardar nada» como una obra que revela la amplitud y la profundidad de los intereses de Salter, destacando la maestría con la que aborda una gran variedad de temas. Chicago Tribune ha señalado que cada página de este libro ofrece el «placer profundo y gozoso de ver trabajar a un escritor magistral», mientras que Kirkus Reviews destaca la forma en que el conjunto de textos da cuenta de «una vida auténtica, bien vivida y bien escrita». Por su parte, Publishers Weekly lo describe como una «magnífica recopilación» que muestra por qué Salter era considerado un «escritor de escritores».
La obra no solo está destinada a los seguidores de Salter, sino a todos aquellos interesados en la vida y la literatura del siglo XX. «No guardar nada» ofrece una ventana al mundo de su autor y al mismo tiempo se convierte en una reflexión sobre los temas universales de la existencia humana. Es un libro que invita a leer y releer, a descubrir una y otra vez la belleza y la profundidad que se esconden en la prosa de James Salter.
El libro ha sido traducido por Aurora Echevarría y está disponible en la colección Salamandra Miradas. «No guardar nada» cierra un ciclo y permite seguir disfrutando de la extraordinaria capacidad de Salter para capturar la esencia de la experiencia humana a través de sus palabras.