Entrevista a Nathalie Poza en el estreno de la segunda temporada de La Unidad
La Unidad estrena segunda temporada. Ahora el objetivo son ellos.
Protagonizada por nombres como Nathalie Poza, Michel Noher, Marian Alvarez o Luiz Zahera. En esta segunda temporada, se mantiene el nivel que encontramos en la primera, con un giro de foco en el cual ahora los propios miembros de La Unidad se enfrentan a un cambio radical de papeles; ahora el objetivo de los terroristas es la propia Unidad y sus miembros. Como en la primera entrega, esta segunda temporada está dirigida por Dani de la Torre, y cuenta con los guiones de Alberto Marini, Amèlia Mora, Alfred Pérez-Farga y Roger Danès.
Carla (Nathalie Poza) y su equipo tendrán que hacer frente a una nueva operación para conseguir capturar a unos de los lideres yihadistas mas buscados, esto activará una célula que pondrá en su punto de mira a los miembros de la propia Unidad. Es una situación sin precedentes para el equipo liderado por Carla, que debe enfrentarse al miedo de haberse convertido en objetivo y en la posibilidad de que haya un topo entre ellos, mientras avanzan en su investigación a contrarreloj.
¿Cómo ha sido dar vida a Carla a lo largo de la serie?
En la primera temporada ya entré un poco a contrarreloj, y de hecho me gusta pensar que incorporé esa ansiedad y ese ir por delante al personaje. Yo llevaba mucho tiempo esperando un personaje en televisión que tuviera un arco definido y fue como un regalazo poder dibujar esta mujer, que tiene estos dos polos a nivel personal y a nivel profesional. Había algo muy hermoso de explorar, como todas las mujeres, pero en este caso la conciliación es más compleja.
En la primera temporada estaba más fragilizada tenía una enfermedad, estaba en una separación… también es verdad que entraba a dirigir una comisaria con un director que confía mucho en nuestra capacidad de improvisar en los briefing y los diálogos. Incluso cuando nos ponemos serios a hacer operaciones policiales y te obliga de alguna manera a inmensionarte dentro del personaje y de las situaciones de una manera muy rápida y muy arriesgada, que es parte del juego.
En esta segunda creo que hemos madurado mucho. Creo que llevamos ya los personajes muy pegados a la piel. Además nos ha ayudado mucho como se ha rodado, hemos estado muy acompañados. La cámara va siempre muy pegada al personaje como si pudieras meter al espectador en lo emocional, en lo que les pasa. Encontramos una Carla mucho más potente más empoderada, que es una palabra que no me gusta, pero es verdad. Que le va muy bien profesionalmente, ha superado la enfermedad, la separación, y como siempre en la vida, aparece algo, un tsunami que la pone del revés, a ella y a toda la unidad. Toda esa desestabilización me parece fascinante de aportar, porque yo creo que es lo que nos va a acercar al ser humano que hay detrás de la policía, que es una mujer que ve amenazado lo q más le importa en la vida, a parte de q se le tambalee una operación a nivel mundial que puede ser un desastre de violencia y de muerte. Todo eso que tiene encima era un reto de poner en expresión.
¿Te ha sido muy difícil representar esas dos dualidades entre la parte profesional y la parte humana que vive tu personaje?
No, porque, bueno difícil… quiero decir era algo interesante, me gusta mucho buscar las diferencias que yo tengo con el personaje, suele ser mi punto de partida. En este caso siempre me ha impactado como además existe esta mujer y este tipo de trabajo. Elegir una profesión donde la vida de otros depende de tus decisiones y donde nunca puedes estar ilocalizable o adelantándote siempre a todo, donde todas las miradas están puestas en tus decisiones, a nivel político, a nivel policial. El peso de la responsabilidad que tiene es tan grande que me parece casi heroico decidir seguir haciendo ese trabajo a pesar de que el sacrificio personal es muy grande. Pero hay una vocación muy potente y yo creo que es lo que la mueve hacia delante constantemente y eso me parece fascinante.
Por otro lado encontrar esos lugares donde ella no se siente que controle tanto, como puede ser una consulta de un psicólogo, cuando va a ver a la psicóloga de la hija, porque la hija se ve en una situación en la que tiene que recibir tratamiento porque empieza a no llevar la vida que no llevan otras niñas. Ver la torpeza con la que Carla se mueve en la consulta de un psicólogo, donde yo por ejemplo entro como pedro por su casa, porque yo hago mucha terapia. Me parece fascinante ver que haya mujeres en los que en unos lugares tienen tanta fuera y en otra se vean tan fragilizadas. Acercar al espectador eso, a la intimidada del personaje me parece lo más interesante, buscar esos pequeños detalles donde podamos acercarles a su intimidad.
Has hablado de que tu personaje existe, que está inspirado en una persona real. ¿Has tenido relación con ella?
Si, tuve la oportunidad de estar en la unidad antiterrorista español, que tiene su sede en Madrid, y asistir a briefings y comer con una inspectora jefe que siempre está dispuesta a ayudar cuando tengo dudas y que de alguna manera nos acompañamos en el viaje, aunque solo sea para darme ánimos o darme feedbak cuando ve la serie o lee los guiones. Evidentemente respeto mucho lo que ellos nos cuentas y es muy inspirador y tenemos siempre su apoyo A pesar de lo que se cuenta es ficcionado, casi todo está basado en anécdotas que nos cuentan ellos, aparte de que Dani de la Torre, nuestro director, sí que ha asistido a operaciones donde ha visto muchas de las cosas que visualmente nos impactan tanto, pero que son reales.
¿Qué fue lo que más te sorprendió al leer el guion de la segunda temporada?
Me caí de la silla. Poder abarcar tantas situaciones inesperadas. Pero por otro lado pensé, vale, si a mí me impacta al espectador le impactará todavía más. No me esperada tantos virajes. Luego lo que más me impactó es pensar que eso ha podido ocurrir, que la amenaza se vuelva contra la propia unidad, sé que de alguna manera ha ocurrido. Que tanto el hecho de que los policías estén entrenados para las situaciones más complejas no significa que los terroristas no. Que los dos polos ahí se hagan ese pulso, me pareció fascinante. Me interesó muchísimo la inversión en el mundo árabe y sobretodo en las mujeres. Hay unas actrices inmensas que formar parte de la familia del antagonista de origen árabe que interpreta a Hassan, un empresario árabe con conexiones con los servicios de inteligencia de Arabia Saudí, con el que tiene mucha relación la unidad y nos metemos en su casa, en sus vidas con sus mujeres, y entrar en ese mundo femenino en contraposición con el mundo femenino de la unidad me pareció interesantísimo.
La mitad de la serie está en árabe. ¿Has llegado a aprender alguna palabra o frase?
No, nada, (entre risas) porque no me tocó. Pero sino no me hubiera importado. Me encanta trabajar en otros idiomas o con otros acentos porque me parece que enriquece mucho los personajes y las creaciones, pero bastante tenía yo con lo mío. Pero en este caso no.
La serie completa se puede ver desde el 18 de marzo en Movistar+
