Montblanc se reinventa con el nuevo Star Legacy Nicolas Rieussec
La firma alemana lanza dos interpretaciones nuevas y originales del mítico cronógrafo en sendas y exclusivas ediciones limitadas
Todo comenzó el 1 de septiembre de 1821 en las famosas pistas de carreras de caballos del Campo de Marte de París. Nicolas Rieussec probó uno de sus últimos inventos, un instrumento diseñado para medir los tiempos exactos de todos los caballos al cruzar la línea de meta.
Nicolas Rieussec (1781-1866), además de ser el sexto relojero oficial del rey de Francia, tenía buen ojo para las oportunidades. En aquel momento, las carreras de caballos en París eran muy populares y poder medir el tiempo científicamente supondría una revolución en este deporte.
En 2007, Montblanc lanzó una versión del reloj de pulsera de la tecnología de Nicolas Rieussec, con el primer movimiento creado por la marca. La configuración del diseño se reinterpretó con dos contadores de cronógrafo alineados en horizontal: uno para indicar que habían transcurrido 60 segundos y otro para 30 minutos. En lugar de contadores estáticos con una aguja individual giratoria, rotaban y había un solo índice entre ambos para señalar el tiempo transcurrido.
Una nueva era
A lo largo de los años, Montblanc ha presentado una serie de versiones de este diseño con diferentes materiales, acabados y colores. Este año, el reloj luce un aspecto nuevo y contemporáneo con varios detalles que resaltan la histórica conexión con París, donde comenzó todo. Ahora, este modelo va hacia el futuro con paso firme.
Montblanc lanza dos interpretaciones nuevas y originales de este reloj: en acero inoxidable y en acero inoxidable revestido de DLC (solo 500 unidades). Ambos modelos tienen una nueva caja ergonómica con forma de guijarro y 43 mm de diámetro (antes medía 44,8 mm). Incorporan detalles azules que recuerdan el color de la tinta del instrumento original y una corona en forma de cebolla.
Varios elementos rinden homenaje a la París, como el motivo gráfico “Clous de Paris” en la esfera. Se trata de un patron tradicional inspirado en el diseño geométrico de las calles empedradas de París. Este motivo, que se ve en la alta relojería, también se aplica en la correa textil y el peso oscilante, algo poco habitual y que realza la estética contemporánea del reloj. Destacan otros detalles como los índices troquelados, las dinámicas agujas ‘dauphine’ con SuperLumiNova, los índices de tipo bastón en gris oscuro, el cristal de zafiro negro semitransparente en el reverso de la caja, los tornillos azulados en la esfera y el movimiento, o los grandes contrastes de color entre el gris antracita y el azul eléctrico. La conexión con la Ciudad de la Luz se completa con el texto ‘ACADEMIE DES SCIENCIES DE PARIS’ grabado en el reborde para recordar que esa academia validó el invento de Rieussec en 1821. El nombre, ‘CHRONOGRAPHE NICOLAS RIEUSSEC’, está grabado a las 12.
Cada elemento del movimiento se ha diseñado para ofrecer una estética impresionante y una gran eficacia técnica. Cuenta con una rueda de pilares que controla el mecanismo del monopulsador y cuenta con un mecanismo que impide que los discos del tiempo transcurrido salten cuando el cronógrafo esté en marcha, sin sufrir ningún desgaste. También introduce un mecanismo de reinicio rápido para señalar la hora y la fecha que se antoja muy práctico.
