Rolex y Mission Blue anuncian un nuevo Hope Spot en las Islas Azores
Mission Blue está creando una red de áreas marinas protegidas en todo el mundo llamadas Hope Spots («lugares de esperanza») para garantizar la seguridad de estas zonas tan necesarias desde el punto de vista ecológico y consideradas áreas vitales para la preservación del futuro marino
Sylvia Earle, reconocida exploradora de los mares y Testimonial Rolex desde 1982, lanzó la iniciativa Mission Blue después de ganar el premio TED en 2009 por su «visión para prender la mecha de un cambio global». Unos años después, en 2014, Rolex se asoció a su organización Mission Blue como parte de su compromiso por proteger los océanos con su iniciativa Perpetual Planet. Gracias a estas colaboraciones entre compañías e iniciativas, Rolex ha logrado enlazar a individuos y organizaciones claves para forjar nuevos caminos que lleven hacia soluciones viables ante los desafíos medioambientales que se presentan hoy en día. Por el momento, la iniciativa incluye la colaboración de larga duración con National Geographic, los Premios Rolex a la Iniciativa y Mission Blue.
Por más de 10 años, Sylvia Earle y Mission Blue han logrado expandir su misión en forma de 130 Hope Spots alrededor del mundo. Pero en el caso de la nueva designación en las Azores y según la exploradora americana, “El archipiélago de las Azores es un imán para la vida. Es un lugar verdaderamente mágico. Declarar las Azores como un Hope Spot tiene toda la lógica del mundo… pregúntenles si no a las ballenas”.
Y es que uno de los pilares más importantes en la vida del ecosistema de las Islas Azores son las mismas ballenas. El hecho que el archipiélago atrae a 25 diferentes especies de cetáceos como ballenas y marsopas, que felizmente se deleitan de los montes marinos escondidos entre sus islas, hacen de las Azores un tesoro mundial. Pero las ballenas solo son una “pequeña” parte de la fauna presente en aquellas aguas cálidas. Miles de especies diferentes de peces, paredes eternas de coral y las esponjas también hacen su aparición en el entorno natural de las Azores. Pero la presencia humana y los efectos causados por sus actividades han hecho que la zona sufra consecuencias. Pero los propios habitantes de las Islas, que en su mayoría trabaja del ecoturismo, han hecho claro que saben la importancia de cuidar sus alrededores de la mejor manera posible ya que su cercanía con el mar y la vida es casi la misma. Es necesario el apoyo de la gente local para la vida de estas zonas de esperanzas. Ese apoyo comunitario y el trabajo en equipo son de las bases del éxito que ha tenido Rolex y Mission Blue en su misión para conservar los océanos.
En palabras de Sylvia Earle: «El archipiélago de las Azores ha sido calificado como Hope Spot en reconocimiento a los esfuerzos y la colaboración prestada por el Gobierno, la Universidad de las Azores, las organizaciones y los propios miembros de la comunidad. Todos ellos trabajan unidos a favor de una mayor protección de los océanos y de una extensa y creciente red de áreas protegidas que se extiendan desde la superficie del mar hasta las profundidades del lecho marino».
