De una temporada a otra, Valérie Messika sigue aportando un estilo marcado por propuestas sutiles pero explosivas, en el que lo inesperado se une a lo extraordinario para presentar piezas que rivalizan en tecnicidad y creatividad. Esta nueva colección, Acto II, continúa la historia de Midnight Sun, un universo que expresa la asimetría característica de la diseñadora, llevando la escala y el tamaño al extremo, y creando reflejos de luz que muestran piedras de entre 20 y más de 30 quilates.
Con un ritmo rápido y potente, la velada de su presentación tuvo lugar en un escenario diseñado como una auténtica caja de resonancia, donde se pudieron escuchar grandes éxitos del electro francés, desde Supernature de Cerrone hasta las remezclas de Daft Punk. En el evento, la Directora Artística amplió las inspiraciones–con una Opus II más vibrante–y jugó con lo inesperado, presentando 125 nuevas y afiliadas creaciones, tan originales como joyas para los labios, cinturones corporales o tocados y joyas para las uñas.
Las nuevas piezas de Midnight Sun
“Gold Midnight Sun es la delicia de un sol que se puede abrazar”. Así define Valérie Messika esta obra maestra del Opus II, una versión de oro amarillo satinado donde los diamantes en pavé incrustados forman una constelación solar de delicado resplandor.
De forma paralela, Supernature, con generosos engastes de oro satinado y líneas limpias, es una gargantilla poderosa debido a la gradación de piedras, que van de 7 a 25 quilates. “Para un joyero, es raro y extraordinario trabajar con semejantes diamantes. He podido saborear lo excepcional”, reconoce.
En el caso del collar de corbata, “diseñado como un entrelazado de dos collares de diamantes”, el efecto invertido exhibe dos piedras excepcionales en un tándem que juega en dos colores: un diamante amarillo de 36 quilates contrasta con un luminoso diamante blanco de 33 quilates.
Otro es el set A Thousand Fires que, como explica Messika, “juega con el tamaño, los fastuosos engastes y los diamantes de colores para crear un intenso efecto 3D” y resaltar todas las facetas de sus diamantes. La luz resplandeciente, los decorados exquisitos, los juegos de color y el contraste sobre contraste dan como resultado una pieza de poderosa armonía.
Similar a la presente en Velvet Rope, que renace en una composición de oro blanco, diamantes y sutiles toques de turquesa, añadiendo “el toque justo de color y profundidad a este conjunto fluido y sensual».
En un diseño asertivo que juega con el contraste de formas y colores, Star Chaser adquiere un toque moderno con una nueva variación de perlas grises de Tahití. La Directora Artística ha combinado su orgánica redondez con un marcado motivo de rombos en diamantes y oro, diseñado para adornar todas las partes del cuerpo, desde anillos de tres dedos y ear cuffs, hasta collares y pecheras.
Fiery, por último, es un conjunto de anillos, pendientes, broches y gafas de sol que mezclan los distintos destellos de una paleta de perlas procedente de los mares del Sur, Tahití, Akoya y de agua dulce. Como describe Messika, “explora todos los matices de las perlas de colores en un collar vibrante y multicolor. Una mezcla de tonos que me transporta a la libertad de la infancia”.