Mercedes-AMG One: espíritu de calle y aspecto de bólido
La marca alemana de vehículos Mercedes se zambulle en el mundo de las carreras con su último modelo
Para aquellos que sean amantes de la Fórmula 1, no sorprenderá mucho saber que la escudería Mercedes ha sido una de las más competitivas en los últimos años. Su velocidad punta y sus ataques a curvas rápidas les sirvió para ganar durante varios años los premios de la mejor escudería del año y mejor piloto respectivamente. Por ello, no es tampoco ninguna sorpresa que quieran traspasar un poco de esa magia a las calles. Teniendo como inspiración un modelo mítico, Mercedes-AMG vuelve a exhibirse como si se tratase de 1967.
La competición a domicilio
“Un bólido no es lo que se ve, sino lo que se conduce”. Bajo esta premisa han querido seguir el procedimiento estándar de construcción de los vehículos de Lewis Hamilton y George Russell, lo que significa una cadena de montaje exacta a la que te encontrarías más allá de los boxes y una alta exclusividad. Sale a la parrilla de salida y puedes notar vibrar su propulsión híbrida E Performance, eje trasero híbrido y eje delantero eléctrico.
Pone la séptima marcha en la recta del Hockenheimring para atravesarla como una exhalación, gala de sus más de 1000 caballos de potencia y 352 kilómetros por hora. Carrocería de fibra de carbono, tracción integral completamente variable para las curvas lentas, turbocompresor sencillo eléctrico. Incluso genera tantas revoluciones que sus válvulas mecánicas son variantes neumáticas.
Un coche así podría competir en un gran premio y triunfar. En su lugar, se pasará rodando por los circuitos urbanos no oficiales de las ciudades que se deseen durante mucho tiempo, pues su consumo de combustible es de 8,7 litros los 100 kilómetros o 32 kilovatios.
No hace falta subir a un monoplaza para sentirte como un verdadero piloto y hay ciertos aspectos en el que un bólido llamaría la atención negativamente. La escudería alemana sabe que tenemos preocupaciones ambientales, por lo que se ha esmerado para que su consumo de CO2 sea lo más baja posible (4 catalizadores y 2 filtros de cerámica), un parte de los gases se puedan reutilizar como energía eléctrica y silenciadores de titanio.
Lo mejor de ambos mundos, Mercedes-AMG One se presenta para dejar a los demás atrás, en la pista y en el consumo y la contaminación del planeta.
