Markus Linnenbrink: la pintura como espacio vivo en Es Baluard y Casal Solleric de Palma
Es Baluard Museu d’Art Contemporani y el Casal Solleric de Palma presentan la exposición «Markus Linnenbrink. WHATWETHINKASINSIGNIFICANTPROVIDESTHEPURESTAIRWEBREATHE», un proyecto que invita a los espectadores a repensar la relación entre el arte, el espacio y la percepción. Inaugurada el 29 de abril de 2025, la muestra podrá visitarse hasta el 7 de septiembre de 2025 y está compuesta por una serie de intervenciones pictóricas que se extienden más allá de los límites tradicionales de las salas de exposición.
Comisariada por Jackie Herbst y Fernando Gómez de la Cuesta, la muestra no se limita a la pintura sobre lienzo, sino que se apodera de los espacios no expositivos de ambos museos, creando un diálogo entre la arquitectura y la obra. Las instalaciones del artista Markus Linnenbrink, características por su uso del dripping (goteo de pintura) y la acumulación de pigmentos, generan un recorrido sensorial que invita al espectador a experimentar el espacio de formas nuevas, a través de la pintura y su interacción con el entorno.
Linnenbrink transforma las paredes y otros elementos arquitectónicos de Es Baluard, en particular el pasillo central y el ascensor, en piezas de gran escala que afectan directamente al espacio y a la forma en que se percibe. Esta intervención rompe con la idea de la pintura como objeto fijo, llevando al espectador a una experiencia que se despliega físicamente en el recorrido. La obra se extiende desde el suelo hasta el techo, creando una nueva forma de entender el espacio en su totalidad.
En el Casal Solleric, la intervención en el patio interior ofrece una experiencia similar, donde el espectador no solo observa, sino que se ve envuelto por la pintura, creando una conexión con el entorno. En esta ocasión, la instalación asciende hacia el cielo, guiando la mirada hacia arriba antes de devolverla al suelo, generando una constante alteración de los puntos de vista.
Y es que la obra de Linnenbrink se inspira en la continua exploración del espacio como experiencia y por eso ha encontrado en la pintura el medio idóneo para trascender los límites físicos de su entorno. Además, el color y la manera en que se distribuyen los pigmentos mediante el dripping también contribuyen a crear espacios dinámicos. Este juego entre el gesto intencional y lo fortuito da lugar a una pintura que no se detiene en la superficie, sino que se expande hacia el espacio que la rodea.
La exploración del vacío y la interacción el espectador
El título de la exposición, «WHATWETHINKASINSIGNIFICANTPROVIDESTHEPURESTAIRWEBREATHE», es una referencia a la canción The Secret Life of Plants de Stevie Wonder y encapsula la reflexión de Linnenbrink sobre lo que a menudo consideramos insignificante o vacío. A través de sus instalaciones, el artista sugiere que el vacío no es una carencia, sino una presencia fundamental que articula las relaciones espaciales y temporales. Esta es una invitación a explorar lo imperceptible, a encontrar significado en lo que está más allá de la vista inmediata, más allá de las obras en los museos, para concentrarse en lo que está ausente, pero que de alguna manera también habita el espacio.
El trabajo de Markus Linnenbrink supone aceptar que el vacío es una estructura invisible generadora de forma, capaz de articular relaciones espaciales y producir ritmos y significados, de la misma manera que lo hacen los espacios que se encuentran entre las palabras o los huecos que se hallan entre las líneas.
Además, Linnenbrink describe su obra como una “ofrenda” al espectador, una invitación a participar activamente en el proceso de comprensión de la pintura. Lejos de ser un arte cerrado, su trabajo permite múltiples lecturas y ofrece libertad para interactuar con la obra de acuerdo con la percepción individual. El espectador no solo observa la pintura, sino que se ve involucrado en un proceso de co-creación, en el que su propio movimiento y punto de vista transforman su experiencia.
«Pueden pasar de largo o preguntarse qué está pasando aquí. Y luego tienen que posicionarse en el espacio hacia lo que ven. Es una interacción muy humana, porque una de las cosas más importantes para nosotros como humanos es navegar por el mundo a través de nuestros ojos. Mi obra es más como esta ofrenda abierta a que puedas hacer realmente lo que quieras con ella», afirma Markus Linnenbrink sobre su idea de interacción con el espectador a través de su obra.
La intervención de Linnenbrink en los espacios de Es Baluard y el Casal Solleric no solo modifica el entorno físico, sino que activa una reflexión sobre la memoria, la percepción y la acción. Al recorrer estas instalaciones, el espectador se convierte en un agente activo en el proceso de descubrir los múltiples significados que emergen de la relación entre el cuerpo y el espacio. Es una experiencia fenomenológica, como la describe el filósofo Maurice Merleau-Ponty, en la que la percepción no es solo una interpretación intelectual, sino una vivencia corporal.
Un artista con trayectoria internacional
Markus Linnenbrink (Dortmund, 1961) es uno de los artistas más destacados de la pintura contemporánea. Su trabajo ha sido expuesto en importantes galerías internacionales y forma parte de colecciones de museos como el San Francisco Museum of Modern Art y el Hammer Museum en Los Ángeles. Su obra se caracteriza por su exploración del color y la materia, pero también por su capacidad para transformar los espacios que habita.
Con esta exposición, Linnenbrink propone una reflexión profunda sobre el espacio, la percepción y el color, invitando a los espectadores a reconsiderar cómo interactúan con el arte y cómo este puede transformar la realidad que nos rodea. El artista nos invita a pensar en la esencia de lo que nos rodea y a transformar el acto de mirar pues solo la experiencia consciente de quien es espectador otorga significado y entidad a lo que vemos.
