Mario Testino: «La belleza en todas partes»

Fue en su museo de Perú, durante la exhibición de las imáge-nes de la serie Alta Moda –en la que retrató a nativos de las montañas de Cuzco luciendo los trajes típicos de la región–, cuando sintió el primer impulso. “Noté que los peruanos es-taban tan orgullosos de su historia y tradición que pensé que debía empezar a hacer lo mismo por todo el mundo”, explica a esta revista Mario Testino, uno de los más célebres fotógra-fos de nuestro tiempo. Así que se embarcó en la búsqueda del legado y patrimonio global –ha visitado cerca de 30 países–, y encontró rostros que contaban historias diversas, pero con anhelos compartidos. El resultado es A Beautiful World, su proyecto más ambicioso hasta la fecha y cuya pre-sentación mundial tuvo lugar hace unos meses en el Palazzo Bonaparte de Roma. Para quienes no tuvieron la fortuna de asistir, el propio Testino ejerce como guía de excepción para los lectores de White Paper By en las siguientes líneas. De Etiopía a Colombia, pasando por Kenia, Uzbekistán o Brasil, A Beautiful World retrata indi-viduos, tradiciones y sociedades muy distintas.

Por Carlos Megía

¿Cuál ha sido la mayor revelación que ha tenido durante sus años de viaje?
El deseo universal de pertenecer. No importa a dónde fuera, con las mujeres Kalash en Pakistán o los Masai en Kenia, un pequeño pueblo en India o una ciudad bulliciosa en Brasil, las personas se expresaban a través de su vestimenta, ritua-les y prácticas comunitarias. Vi que, a pesar de las distancias geográficas y las diferencias culturales, hay un impulso com-partido de celebrar la propia identidad y herencia. Cada comunidad tenía su forma de reflejar su historia y cultura, pero siempre había un hilo común de orgullo y alegría en sus costumbres. Esta experiencia reafirmó mi creencia de que, más allá de nuestras diferencias, todos estamos conectados por una necesidad humana de pertenecer y expresarnos.

¿Cuál ha sido el mayor sacrificio personal que ha pagado por dedicarle siete años de su vida a este proyecto?
No pienso en A Beautiful World en términos de sacrificio. Sumergirme en estas comunidades y entender sus vidas ha sido fascinante. Ha requerido un compromiso para estar presente, observar y conectar con las personas a un nivel profundo; la adaptación ha demandado mucha paciencia, resistencia y disposición, pero la recompensa es inmensa. He crecido personal y profesionalmente, descubriendo nuevas dimensiones de mi oficio y mi capacidad para la empatía y la comprensión.

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