Man Ray llega a Filmin en 4K coincidiendo con el centenario de su primera película

Filmin estrena el próximo viernes 22 de marzo “Man Ray. El regreso a la razón”, una complicación de cuatro piezas audiovisuales del artista estadounidense Man Ray (1890-1976), considerado uno de lo grandes immpulsores del dadaísmo y el surrealismo a principios de siglo XX.

Las cuatro obras de Man Ray han sido restauradas en 4K y pudieron verse por primera vez en la sección Cannes Classics del Festival de Cannes en 2023, coincidiendo con el centenario de la primera obra audiovisual del artista.

Jim Jarmusch y su banda SQÜRL ponene música a cuatro obras del artista estadounidense, considerado como uno de los padres del surrealismo.

Man

Las cuatro piezas que integran esta película son “Le retour à la raison” (1923), “Emak Bakia” (1926), “L’étoile de mer” (1928) y “Les Mystères du château du Dé“ (1929).

En ellas nos sumerginos en el mundo onírico y surrealista del polifacético Man Ray, cuya obra fotográfica es seguramente más conocida, pero que también exploró con la imagen cinematográfica en un momento en el que los artistas, delusionados con los modos tradicionales de creación artística y modelados por el trauma de la Primera Guerra Mundial junto con el surgimiento de una cultura mediática moderna, recurrieron a la experimentación como respuesta.

Man Ray

“Man Ray. El regreso a la razón” cuenta con una nueva banda sonora de la banda SQÜRL, integrada por el director de cine Jim Jarmusch y Carter Logan. SQÜRL nació en 2009 para componer la música original de la película “Los límites del control”, dirigida por el propio Jarmusch, y también ha creado las bandas sonoras de otros títulos del cineasta por el propio Jarmusch, y también ha creado las bandas sonoras de otros títulos del cineasta como “Solo los amantes sobreviven” (2013), “Paterson” (2016) y “Los muertos no mueren” (2019). El pasado mes de octubre lanzaron “Silver Haze”, su primer álbum de estudio.

“Nos sentimos muy orgullosos de ser la banda sonora de Man Ray”, explica Jarmusch: “Creo que, en la última instancia, lo que intentamos hacer, y lo que hizo Man Ray, fue crear una especie de estado de éxtasis. Un lugar que existe en un pequeño espacio entre la conciencia y la inconsciencia, entre el sueño y la vigila, y entre la realidad y el mundo surrealista”.