En este nuevo proyecto, el equipo creativo de Prada confecciona con técnicas complejas nuevas prendas que consisten únicamente de los flecos y los bordados a mano. Este tipo de artesanía de alta calidad se caracteriza por el uso de materiales refinados y sencillos, como flecos finos y cadenas de cristales bordadas en las prendas en este caso, que han sido trabajados con la máxima destreza. Este proceso tan elaborado que caracteriza a los proyectos de alta costura requiere entre 3 a 5 días para completar totalmente la falda, y entre 8 a 10 días para terminar el vestido.
Eyelet skirt- look 45
La nueva falda de Prada está decorada con 75 ojales en tres tamaños diferentes. La complejidad de este trabajo manual se puede ver simplemente cuando se aprecia la estructura de la colocación de estos ojales en la prenda, hecha de miles de flecos con una movilidad bellísima. Al comenzar el proceso de confección de la falda, el artesano experto de Prada separa los flecos en una superficie plana para poder peinarlos y darles una apariencia compacta y uniforme.
En siguiente paso consiste en el bordado de estos flecos con los ojales, con costuras precisas y seguras, exactamente donde los ojales se añaden al final. En esta etapa final del bordado, se colocan manualmente cada uno de los ojales individualmente con la ayuda de una máquina pequeña. El ojal acaba entonces fijado a los flecos al presionarlos manualmente.
Fringe dress- look 40
La creación de este nuevo vestido de Prada junto con su estampado floral bordado es una obra maestra de artesanía y técnica. En la primera fase, se requiere un estudio inicial hecho por el equipo creativo de Prada de todas las proporciones y de todos los pasos en el proceso a la hora de completar este bordado tan sumamente complejo, en el que se los flecos finos y móviles tienen un gran protagonismo.
La tira de flecos se coloca primero en un marco y en una gasa de algodón. Después, esta tira de flecos se peina para que se queden planos estirados y organizados. Los flecos se cosen siguiendo el delineado del cuello por delante y por detrás. Posteriormente, se cose a mano para calcar el diseño y crear el forro del bordado. Con movimientos lentos, pero precisos, sobre unos 36 metros de cadena de cristales brillantes, 12 metros de cadena de metal y 160 piedras strass en bisel se añaden puntada a puntada.
Al seguir estas puntadas y agrupando los flecos juntos con la gasa, la cadena de cristales y las pequeñas cadenas de la flor se bordan de forma individual. Este bordado ejecutado a mano es suave, con curvas sinuosas y con un acabado que permite a los flecos fluir con total naturalidad. Una vez el bordado está acabado, el marco se desmonta, y la gasa se saca cuidadosamente para que el bordado del vestido no se vea afectado. Después de este paso, el vestido no se toca durante 24 horas.