Lunana: un yak en las clases de Bután
La Tierra de la felicidad vendrá a transformar nuestras vidas a partir del 29 de julio
En lo alto del Himalaya, hay un país al lado del estado indio de Sikkim y que entre todas sus actividades culturales tiene unos Premios de la Academia de Bután en donde participan sus mejores directores. Y aunque ha sido el deseo del director Pawo Choyning Dorji ganar dichos premios, antes de hacerlo ha visto a su creación en la cima del festival Palm Springs Film y nominada al Óscar de la mejor película internacional. Por estas razones, se puede decir que Lunana: a Yak in the Classroom ha devuelto a Bután al centro de atención del cine después de 23 años.
Más allá de lo material
La vida de un joven profesor que sueña con emigrar a Australia para conseguir su sueño de convertirse en un cantante de éxito se ve truncado cuando es asignado a un pueblo remoto del Bután interior: Lunana. Una vez allí, se encuentra entre agricultores de arroz y maíz, ganaderos de yaks, un ngultrum butanés muy alejado del dólar australiano que le gustaría ver en sus manos, montaña en lugar de la playa. Apenas hay tecnología y cada desplazamiento supone una escalada por las escarpadas tierras del país.
El cielo siempre está coronado por montañas y mientras su estancia sigue, el maestro Ugyen se ve atrapado, falto de espacio y aire. Solo la presencia de sus alumnos y su adaptación a la vida de la aldea le harán comprender una verdad escondida entre la aparente sencillez del lugar. Allí, el maestro Ugyen, representado por Sherab Dorji, descubrirá porque el progreso de Bután se mide por cantidad de felicidad y no por los números de la economía.
A Contracorriente Films se ha vuelto el patrón de una película cuya producción tuvo que depender de baterías solares y sus actores son en mayoría pastores del mismo pueblo de Lunana. Hay pocas películas cuya enseñanza se pueda encontrar incluso tras las cámaras. Esta historia tan reflexiva con las aspiraciones personales y la búsqueda de la felicidad vendrá a España el 29 de julio a darnos una alegría
