Los ojos de Mona, un caleidoscopio de arte y vida
El enorme fenómeno editorial llega a las librerías el 7 de marzo «Los ojos de Mona», la nueva novela del ingenioso historiador de arte Thomas Schlesser. Este envolvente relato nos sumerge en la historia de una niña de diez años que descubre que está a punto de perder la vista. A lo largo de las cincuenta y dos semanas de visión que le quedan, su abuelo decide llevarla a los grandes museos de París para contemplar una obra en cada visita, sumergiéndola así en el mundo del arte y transmitiéndole valiosas lecciones sobre generosidad, espiritualidad y melancolía.
«Los ojos de Mona» ha generado un notable interés en Francia, donde más de 11.000 ejemplares han sido vendidos en su primera semana, y se publicará en más de veinte países. La crítica elogia la habilidad del autor para vincular la historia del arte con preceptos filosóficos, ofreciendo un anclaje más sensible a la teoría. Destaca la atractiva química entre los protagonistas, la niña y su abuelo, que envuelve al lector en una refrescante aproximación a la historia del arte.
«Los ojos de Mona» es catalogada como una novela didáctica apasionante que aborda temas como la infancia, la familia, la enfermedad y realiza un sabio recorrido por los grandes museos de París. La crítica pronostica su éxito y la describe como un libro único en su especie, profundo y conmovedor.
Thomas Schlesser, director de la Fundación Hartung-Bergman y profesor de la Escuela Politécnica de París, es reconocido como historiador del arte y autor de numerosos ensayos. La publicación de su novela se ha convertido en un acontecimiento editorial a nivel internacional.
En una entrevista, Schlesser revela los orígenes de «Los ojos de Mona», iniciando el proyecto en 2013 como respuesta a un difícil episodio personal. Se inspiró en oulipo, Georges Perec y Jacques Roubaud, creando un sistema que invita a leer el libro dos veces, ya que cada obra lleva una lección que se aplica en el siguiente capítulo. La estructura del libro, rigurosa y ambiciosa, se asemeja a la infancia, donde todo es un acontecimiento.
La novela aborda tres historias entrelazadas que exploran la infancia, la familia, la enfermedad y un viaje erudito por los museos de París. Schlesser destaca la importancia de combinar la mirada infantil con el conocimiento y ejercitar la mirada crítica sin sacrificar las emociones espontáneas.
«Los ojos de Mona» no solo es una novela, sino una invitación a mirar el mundo que nos rodea a través del arte. Schlesser destaca la dialéctica entre el conocimiento y el descubrimiento, simbolizada por los personajes de Henry y Mona. Para el autor, el arte ofrece un escape de una realidad a menudo fea, oscura y uniforme, creyendo en las fuerzas emancipadoras de la belleza.
La novela busca poner el arte al servicio de la vida, reconfortando a través de la materialización constante de un valor cardinal: la libertad. Schlesser confiesa su cambio de perspectiva en relación con la idea de que el arte pueda ser un agente de reparación o consuelo, reconociendo la importancia de que el arte esté al servicio de la vida.
«Los ojos de Mona» promete ser una obra que trasciende la mera contemplación estética, ofreciendo una experiencia única que invita a reflexionar sobre la vida a través del arte.
