Los Larkin: simple y encantadora
The Darling Buds of May vuelven de nuevo a la pantalla para mostrar el lado más agradable y sencillo de una familia
Para aquellos espectadores que estén cansados de dramas y giros de guion en argumentos pesados o demasiado serios y quieran quedarse con un buen sabor en la boca al acabar una serie. Para este tipo de espectador que en Los Durrell encontraron la evasión que encontraron, no tendrá que preocuparse ya que su guionista, Simon Nye, vuelve a proporcionarnos la historia de una familia inglesa alejada dentro del tiempo, a finales de los años cincuenta.
En esta ocasión, Los Larkin tomarán la senda que la saga de “The Darling Buds of May” dejó abierta allá en 1991, adaptándola mejor a las técnicas de grabación de hoy en día y a la misma novela de la que todos sus personajes son partícipes.
Paz y tranquilidad
Los Larkin son una familia tranquila, conectada a la naturaleza, pero sin perder su sentido urbanita. Recolectan frutas salvajes de los árboles de sus campos tanto como compran coches o perfumes. Cuidan a los animales de la granja y quizá los venden, así como se van de vacaciones fuera del país durante unos días. Todas estas actividades están espolvoreadas con unas pizcas de “buenismo” tan arropador que la mínima reacción es la de sonreír. Ver a estos seres de luz llevar a cabo su vida diaria parecerá algo sencillo, pero no deja de ser efectivo.
Sentarse en el sillón arropado, quizá con alguien conocido y próximo es a lo que invita Los Larkin. Con un reparto memorable como es el de Bradley Walsh, Joanna Scanlan, Sabrina Bartlett o Tok Stephen, se trata de una serie que simboliza todos los ángulos del sentimiento wholesome inglés y que ya está presente en la plataforma de Filmin.
