Laudomia Pucci: herencia y legado
Por Ana Pérez
“La visión del estilo de mi padre era muy moderna, esto hace que la marca se vea joven hoy en día”
Escribir Pucci, es escribir legado, arte y moda en todas sus expresiones. Fundada en Florencia en 1947 por Emilio Pucci, supo plasmar su visión de las necesidades de una nueva clase alta con otra forma de ver el lujo. Esta visión y necesidades le hicieron crear en los años 50, llamativos estampados, flores, formas y colores descubriendo así un estilo único e inconfundible.
Sus propuestas fueron admiradas por actrices, cantantes, primeras damas como Jackie Kennedy gran embajadora de sus creaciones y el ya mítico vestido de Pucci con el que sé enterró a una insustituible Marilyn Monroe.
El diseñador supo captar la esencia de la Costa Azul o Capri de paisajes bañados por el mar cristalino, con una esencia mediterránea qué transportaba a momentos de sol y cielo azul, así como maravillosas noches llenas de sofisticación.
Pucci, es una de las casas que ha sabido guardar sus orígenes, pero siempre con una visión de futuro, muy presente y un gran compromiso por perdurar en el tiempo. Esta visión le llevó a trasladar el universo creativo y su ADN a multitud de productos, desde objetos de decoración, belleza, mascotas etc.
Parte del éxito de esta continuidad, y de su propia reinvención, es gracias a su hija Laudomia Pucci y su gestión del Emilio Pucci Heritage Hub. Parecía una obvia sucesión, aunque en sus comienzos Laudomia, también sé inclinó hacia el mundo de la política. Cultivada con un ambiente de conocimiento en la que todas las artes y disciplinas se experimentan con pasión, pasó una época en París junto a Hubert de Givenchy, pero fue como asistente de su padre dónde no solamente aprendió cuestiones artística y creativas sino todo lo relacionado con la industria-negocio de la moda.
Situado en el Palazzo Pucci ( Vía Pucci 6, Florencia) y ubicado en el corazón de la Italia renacentista este palazzo forma parte de la ciudad desde el siglo XIII. El Heritage fue inaugurado en 2018, preservando así, tanto la herencia familiar y cultural como la oportunidad de seguir aprendiendo para los nuevos diseñadores y creadores.
Este proyecto no es solamente un museo, estático y meramente contemplativo, es un proyecto vivo para conectar y dar sinergias, entre partners, estudiantes y amantes de todo su universo, es realmente una incubadora de proyectos.
Nadie mejor que Laudomia Pucci, para contarnos toda la trascendencia del Heritage Hub, tendiendo un puente que conecta el pasado con el más inmediato de los futuros tecnológicos.
¿Qué le inspiró a seguir el legado de su padre y mantener viva la marca Emilio Pucci?
Me gradué en Política y Economía en la Universidad de Roma en 1985, y me apasionaba la política; de hecho quería trabajar en este ámbito. Sin embargo, mi padre tenía 47 años más que yo y decidió que debía continuar con el negocio familiar, así que terminé—como sucede en la mayoría de los negocios familiares italianos—trabajando a su lado como su primer asistente a los 23 años.
Aprendí todo de él: pruebas de vestuario, combinaciones de colores, diseño de estampados, venta a clientes, viajes y presentación de desfiles de moda… fue una experiencia única que me inculcó un interés y pasión por el producto y la estética.
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