Los bastoncillos de plástico son perjudiciales para la salud y el medioambiente
La problemática de los bastoncillos de plástico supone el 60% de la basura de origen humano que se libera en aguas residuales, según la Marine Conservation Society. Por este motivo la Unión Europea ha prohibido su venta, junto con otros objetos de plástico de un solo uso como las pajitas.
Los bastoncillos tradicionales no solo son perjudiciales para el medioambiente sino también para la salud. Los otorrinos llevan años alertando a la población sobre los peligros de su uso. Estos objetos pueden causar tapones y problemas auditivos entre otras inconveniencias.
La firma francesa de productos sostenibles, Lamazuna, ha creado una alternativa ecológica a los bastoncillos de plástico, que de forma común acaban siendo depositados en el inodoro. Al ser tan pequeños, pasan fácilmente por los filtros utilizados por las depuradoras, de modo que terminan en los fondos marinos con terribles consecuencias para los ecosistemas oceánicos.
Lamazuna se ha inspirado para crear el ‘Oriculi’, en los limpiadores de oídos de bambú que se han usado en China y Japón durante cientos de años. Estos bastoncillos están compuestos de bioplástico, un material duradero derivado del aceite de recino.
La firma recomienda usar el producto dos veces por semana, «en realidad la cera es buena para tus oídos porque proteje el tímpano». Su modo de empleo es muy sencillo, la «cuchara» de la parte inferior de Oriculi, permite retirar todo rastro de cerumen visible de la entrada del canal auditivo, posteriormente se recomienda limpiar la zona con agua y jabón para un aseo completo.