Entrevista a Riki Blanco: La Poesía Que Nos Merecemos

La Poesía Que Nos Merecemos

 

La Poesía Que Nos Merecemos es el nuevo libro de Riki Blanco, ilustrador cuyo trabajo podemos encontrar tanto en el ámbito editorial como en prensa, animación y publicidad entre otros. Tras colaborar con numerosas editoriales e ilustrar cerca de 30 libros, ha sido otorgado múltiples premios. Ahora llega con La Poesía Que Nos Merecemos, un libro de ilustraciones y palabras en el que nos muestra su forma de ver el mundo desde la ironía, el inconformismo y el humor. Desde White Paper By tenemos la suerte de poder charlar con él y descubrir lo que se esconde detrás de estas ilustraciones que invitan a la reflexión del espectador. 

– Para empezar, ¿Puedes hablarme un poco de tus principios? ¿Cómo y por qué comienzas a hacer lo que haces?
 
Hay varios principios que me han llevado hasta aquí. El primero fue dejar de estudiar telecomunicaciones para empezar a estudiar cómic. Después fue importante entender que el cómic no era lo mío. Así que en el 2000 me puse a estudiar ilustración en La Massana de Barcelona y  ahí sí sentí que estaba en mi elemento. Mis cuadernos de dibujos estaban llenos de anotaciones de texto. De pequeñas bromas o pensamientos vinculados a cada uno de los dibujos. Es ahí, o antes, cuando entró la textualidad en mi trabajo. Pero también tuvieron que ver en mi formación y mi forma de concebir el oficio, los cursos de teatro que hice en Centros Sociales Okupados, y toda la riqueza psicológica y social de la que me empapé de aquellas experiencias convivenciales.
 
Otros principios pasan también por mi interés en la música y en la escritura, tanto narrativa como poética. Y más tarde en el humor, y, como paso natural consecuente, en el post-humor. Y más recientemente, a raíz de tener que presentar mis libros, en la experiencia escénica.. La sensación que tengo es que llegamos a dónde estamos mediante un algoritmo empírico o vital. Se nos van presentando oportunidades constantemente y creo que lo más interesante es que todas las decisiones que tomemos son las correctas porque de -casi- todas se les puede sacar sustancia. 
 
– ¿Es el proceso de idear una ilustración espontáneo o trabajado?
 
El mismo prólogo que escribió Xavi Puig en ‘La poesía que nos merecemos’ responde a esa pregunta. Más allá de eso que llaman ‘la suerte del principante’ , nada sale por combustión espontánea, aunque lo parezca. Si bien es cierto que cuando estás muy habituado a un proceso lo puedes llegar hacer de forma instintiva, pero esa ‘frescura’ no es en absoluto inconsciente, aunque lo parezca, simplemente te permites ir más rápido porque ya conoces el camino. O mejor dicho: Ya sabes cómo es eso de ‘caminar’. 
 
En ‘La poesía que nos merecemos’ doy rienda suelta a esa espontaneidad formal y conceptual, porque sentí que era el lugar adecuado para explorar ciertos entresijos. Pero también es cierto que todo mi bagaje me ha servido como un elemento dinamizador y al mismo tiempo de contención. 
CARPE DIEM
DEJAR
– ¿Consideras a La Poesía Que Nos Merecemos un trabajo orientado hacia la crítica? 
 
No ha sido mi intención. Creo que el inconformismo es algo que llevo dentro desde que tengo uso de razón, por lo que, de alguna manera, siento que he estado instaurado en él desde siempre como parte de mi identidad. Pero de la misma forma que es difícil mirar algo cuando lo tienes demasiado cerca, he tenido que alejarme incluso de ‘la crítica’ para poder ver con claridad y ver qué incluso cuando crees estar a salvo de comportamientos de mierda, corres el riesgo de perpetuarlos. En ese sentido el libro es algo parecido a una meta-crítica, o una supra-crítica.  Creo que la conciencia se debe actualizar periódicamente, no es un certificado que un día te autoasignas y ya estás vacunado, sino que esa conciencia, esa reflexión, debes hacerla constantemente y convertirla en actitud. Y ese movimiento constante es eso a lo que llamamos ‘identidad’. Es profundamente agotador…
 
– Tu trabajo contiene mucha honestidad detrás de todo lo que presenta, ¿Has recibido críticas o molestia por esta honestidad que presentas?
 
Hasta ahora nadie me lo ha expresado. Supongo que porque no señalo a nadie, simplemente expongo actos detestables. Y como para ofenderse hay que sentirse aludido, supongo que eso te dejaría en evidencia.
INTERRUMPIR

– Muchas de tus ilustraciones muestran lo que existe detrás de una escena cotidiana, ¿Ha sido esto fruto de un ejercicio de observación? ¿Basas parte de tus ilustraciones en experiencias?


Para mí lo cotidiano es un vehículo empático para ir a un lugar inexplorado pero sospechosamente familiar. Efectivamente todo está basado en la observación, tanto de lo que veo como de lo que recuerdo haber visto. Y obviamente también de lo que he vivido. Pero hay una intención muy clara de ‘universalizar’ esas experiencias de las que se habla tan poco, de pensar que si me ha ocurrido a mí, o a una persona cercana, por pura estadística, le ha pasado a más gente. La idea es regocijarse en el consuelo de los tontos.

– ¿Cómo definirías tu trabajo?
 
No soy capaz. Mi trabajo se define de 9h a 14h y de 17h a 21h.  
Perdón.
 
– ¿Quienes son tus referentes en el mundo de la ilustración? ¿Y en el mundo de la comedia?
 
Odio hacer listas de referentes porque siempre siento que me dejo a alguien o que pongo a alguien de más, pero lo voy a intentar. Aquí mis ilustradores/as favoritos/as:
 

Arnal Ballester, Ferenc Pinter, Isidro Ferrer, Gérard DuBois, Raúl, Paul Blow, Santiago Sequeiros, Georges Grosz, Saul Bass, Brad Holland, Mark Ulriksen, Jesús Cisneros, Blex Bolex, Joan Brossa, Alexander Calder, Jim Flora, Sean Mackaoui, Seymour Chwast, Emiliano Ponzi, Paul Cox, Luba Lukova, Paul Slater, El Roto,  Fukuda, Brian Cronin, Daniel Gil, Milton Glaser, Javier Jaén, Edward Gorey, Luci Gutiérrez, Chema Madoz,  Frans Masereel,  Pablo Amargo, Manuel Prieto, Javier Olivares, Christoph Niemann, Miroslav Sasek, Saul Steimberg, Jorge González, Roland Topor, Eduardo Arroyo

Y de comedia, actualmente me interesan mucho: El Mundo Today, Biel Perelló, Louis C.K. Natasha Leggero, Ricky Gervais, Pilar de Francisco,  Adam Sandler, Álvaro Carmona (él podría estar también la otra lista también), Flavita banana (ella también),  Miguel Noguera, Luis Piedrahita, Tomàs Fuentes, Sacha Baron Cohen, Berto Romero, Ignasi Taltavull, Jaime Caravaca, Kike García, Javier Cansado, y un larguísimo etcétera. 

 

– ¿Hay un trabajo/ilustración que consideres tu trabajo favorito o al que tengas un cariño especial?
 
Creo que cada vez que un cliente rechaza una ilustración siento un profundo amor paternalista por ese trabajo. He montado un orfanato: es una charla en la que hablo de mi carrera únicamente exponiendo mis fracasos. Ahí ellos tienen voz, y yo me resarzo.
 
– ¿Cuál es la parte más complicada de tu profesión?
 
Lidiar con ciertos clientes, sin duda. Y por otra parte, pero todo tiene que ver, lidiar con el capitalismo y la mezquindad.
 
– Finalmente, ¿Podrías hacer alguna recomendación del ámbito cultural para nuestros lectores? (Música, libros, películas, obras de teatro, artistas…)
 
Me voy a permitir hacer una extravagancia: voy a hacer una invitación a acercarse a la profesión a la que pertenezco. Voy a romper una lanza a favor del poder comunicativo y emocional de la imagen gráfica. Del gusto por la lectura visual. Del placer intelectual y plástico de leer un dibujo, o de hacerlo. De experimentar el diálogo entre la imagen y la palabra. De dejarse llevar por las figuras retóricas, por la semiótica, por la narrativa, la evocación… Voy a reivindicar este oficio, esta herramienta, que va más allá del uso infantilista y decorativo que se le suele dar. Y para ello, animo, por ejemplo, a que la gente ponga en Google los nombres de los ilustradores e ilustradoras que he citado antes. Esos nombres u otros. Da igual.  Pero que no caiga en páginas de listas o ‘rankings’ que no son serias y contribuyen a una cuantificación y una competitividad yerma.