La piscina de Caruso: Un refugio de lujo y bienestar en el corazón de la Costa Amalfitana
En lo alto de la Costa Amalfitana, suspendido entre el mar y el cielo, nace un nuevo ícono del lujo contemporáneo: La Piscina, el primer club privado de piscina de la región. Más que un simple lugar para tomar el sol, este oasis redefine la experiencia de descanso con una propuesta sensorial, exclusiva e inolvidable. Su diseño espectacular, que combina arquitectura moderna con la esencia palaciega del histórico Hotel Caruso, da paso a un universo donde cada detalle está pensado para transformar el tiempo libre en una celebración del placer, la belleza y la conexión profunda con uno mismo.
El concepto detrás de este nuevo espacio se inspira en una tradición profundamente italiana: la villeggiatura. Este arte de disfrutar del tiempo libre sin prisas, entregándose al «dolce far niente» con elegancia y propósito, encuentra su máxima expresión aquí. A lo largo del día, los huéspedes son invitados a vivir una experiencia que trasciende el ocio convencional.
Desde primeras horas del día hasta la caída de la noche, cada momento está cuidadosamente diseñado para nutrir tanto el cuerpo como la mente. Las mañanas pueden comenzar con una práctica de yoga al amanecer frente al horizonte o un recorrido por los senderos de Ravello, guiados por un entrenador personal. A lo largo del día, los huéspedes pueden disfrutar de clases de pintura, talleres de pasta fresca o paseos guiados por los jardines mediterráneos, ofreciendo una diversidad de experiencias que convierten cada jornada en una vivencia única.
Lo que hace aún más especial este lugar es la capacidad de desconectar. No solo por el impresionante entorno, con vistas al mar Tirreno y una vegetación vibrante, sino por esa atención al detalle que permite relajarse por completo. Desde el momento de la llegada, los huéspedes son recibidos con un kit de bienvenida que incluye agua refrescante con limón de Amalfi, crema solar de alta calidad y una serie de sorpresas gastronómicas durante el día, haciendo que cada rincón esté pensado para mimar a los visitantes. Incluso los juegos de mesa, como una edición especial de Monopoly o el clásico backgammon, se han diseñado para que los momentos de descanso sean más que una pausa; son una oportunidad para conectar con la esencia del lugar.
La arquitectura y el diseño de este exclusivo club también juegan un papel fundamental. Las nuevas cabañas privadas, con capacidad para dos personas, son una reinterpretación contemporánea del lujo costero. Rodeadas de los aromas inconfundibles del jardín mediterráneo y con vistas que parecen sacadas de una película, estas cabañas son el refugio perfecto para aquellos que buscan tranquilidad y también para quienes desean pasar un día entero disfrutando del espacio. Equipadas con servicio de mayordomo, copa de vino espumoso de bienvenida, frutas frescas y crédito para almorzar en el Grill, ofrecen todo lo necesario para garantizar una experiencia de lujo sin igual.
La oferta gastronómica, centrada en los sabores de la región, es otro de los grandes atractivos. Bajo la dirección del chef ejecutivo Armando Aristarco, el menú honra los productos locales de las costas de Amalfi y Cilento, combinando la tradición con toques creativos. Además, las clases de cocina, donde se enseñan desde la elaboración de pasta hasta la creación de limoncello, ofrecen una forma divertida de acercarse a los auténticos sabores italianos, haciéndolos parte integral de la experiencia.
Durante la temporada de verano, el programa se enriquece con eventos especiales que animan las noches. Las celebraciones de Ditirambo, inspiradas en la antigua Grecia, son una de las principales atracciones. Estas veladas, dedicadas a resaltar los beneficios de la Dieta Mediterránea, incluyen música en vivo, danza, cócteles artesanales y una «spaghettata» a medianoche, donde los huéspedes pueden disfrutar de una fiesta gastronómica al estilo familiar, siempre con el toque de sofisticación que caracteriza al lugar.
Un aspecto destacado de la estética del club es la colaboración con el diseñador Livio de Simone, reconocido por sus textiles pintados a mano y sus cerámicas personalizadas. Su trabajo ha infundido color y vida al espacio, con fundas de cojines y cerámica que evocan la vibrante escena social mediterránea de los años 60. Este enfoque artístico, que combina la tradición artesanal con el diseño moderno, aporta una calidez única al ambiente, creando un entorno visualmente cautivador que complementa la experiencia sensorial.
La Piscina no es solo un espacio para pasar el día, es una invitación a vivir el verano de una manera más profunda, más relajada, donde el tiempo se disfruta con calma y belleza. Aquí, la sofisticación no se entiende como exceso, sino como el equilibrio perfecto entre el lujo sencillo y el detalle exquisito. Este es el lugar ideal para aquellos que buscan desconectar, rejuvenecer y sumergirse en un verano eterno, donde cada momento se convierte en una celebración del arte de estar y vivir bien.
