El clásico de la ópera francesa, ‘Faust‘, se estrenará el próximo 14 de mayo.
El Teatro Real de Madrid inauguró su temporada 2018/2019 con la representación de ‘Faust‘ de Charles Gounod y libreto de Jules Barbier y Michel Carré. La ópera cuenta la historia de cómo el demonio ayuda a un científico a perder la poca humanidad que le queda.
La producción, llevada a cabo por La Fura dels Baus, fue protagonizada por Piotr Beczala y Marina Rebeka. La obra estuvo bajo la dirección de Àlex Ollé y se exhibirá en los cines a partir del próximo 14 de mayo (el 20 para los de la cadena Cinesa). Podrá disfrutarse en salas de toda España y los espectadores podrán sentir que están entre las paredes del Teatro Real, el único teatro europeo que ha mantenido la temporada de ópera durante la pandemia.
Faust transformó el Teatro Real en un laboratorio destinado a la investigación de crear un superordenador, siendo esto una metáfora del cerebro humano y lo complejo que puede llegar a ser el pensamiento. Para crear un escenario en constante transformación, contaron con el apoyo del director artístico del teatro, Joan Matabosch, quien logró componer una escenografía única e inimaginable. Con una estética y una combinación de tonos rojos y azules, la obra logró crear ese ambiente trágico que contrasta con las partes más cómicas de la obra, logradas a través de personajes arquetipos, como cuenta Ollé en esta entrevista.
“El bien es la contemplación y el mal es la acción. Y este es un personaje que al final de su vida decide pasar a la acción”, explica Valentina Carrasco, quien colabora con Ollé en la dirección de escena. Faust narra la historia del doctor Faust, quien, cansado de vivir y sintiendo que no ha aprovechado su vida lo suficiente, invoca al demonio para conseguir «juventud, amor y fe» a cambio de su alma. La venta del alma al diablo es una temática recurrente del expresionismo alemán, característico de esta ópera. Faust acepta, atraído por la idea de vivir una historia de amor junto a Marguerite, pero los pactos con el demonio nunca traen nada bueno.
Piotr Bezcala, el mejor tenor lírico de su generación y conocido por su dedicación a la ópera francesa, se pone en los zapatos del doctor Faust y hace un excelente trabajo, encajando su voz a la perfección con el personaje. Por otro lado, la combinación el canto poderoso y elegante de Marina Rebeka contrasta con el bajo de Luca Pisaroni, quien interpreta a un malvado pero gracioso Mefistófeles.
Faust se estrenó por primera vez en le Théâtre Lyrique de París en 1859 y llegó a España en 1865 de la mano del Teatro Real de Madrid. Desde su estreno, la obra se convirtió en una de las más representadas de la época y sigue teniendo relevancia hoy, dado su próximo estreno en cines y sus continuas representaciones por todo el mundo.