Lucía Mondadori

Atelier Lucía Mondadori 

Lucia Mondadori (Porto Alegre, 41 años) llevaba un par de años haciendo vasijas cuando la pandemia la obligó a viajar de Francia al sur de Brasil. Confinada con la familia, la diseñadora improvisó en el balcón un estudio de cerámica desprovisto de torno y de esmaltes. Solo contaba con las manos, por lo que probó a realizar las “pequeñas serpientes” propias de la técnica de enrollado. A día de hoy, prácticamente ha renunciado a la hipnótica rueda y a sus simetrías, a favor de las voluptuosas e imperfectas formas en gres que moldea con las yemas de sus dedos.

¿Dónde encaja la cerámica en toda esa trayectoria?

Es una etapa muy reciente de mi vida, me dedico a la cerámica desde 2018. Me quedé en Brasil trabajando durante dos años para una empresa del sector marítimo. Luego vino Organic Fresh. Todavía existe, así que vendí mi parte y luego me mudé de nuevo a Francia con mi prometido. Una vez aquí tuve a mi bebé, así que pasé a ser madre de familia. Tenía que encontrar algo nuevo, así que empecé con la cerámica.

Quería comprar platos pero no encontraba los que quería. Me di cuenta de que era muy difícil conseguir una plaza en un curso de cerámica, ¡todo estaba lleno! Fue por aquel entonces cuando se abrió el primer co-working de cerámica en París. Hay que pagar por las horas que acudes, pero no te dan clases.

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lucia mondadori
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