La Maison en Pierre, lo vintage es lo más sostenible
Accesorios sostenibles, vintage y duraderos inspirados en la belleza entre Francia e Italia
La historia de La Maison en Pierre es la historia de Anna Covelli. Una mujer que vive entre dos de las partes más bellas del mundo, el norte de Italia y el sur de Francia. Es ahí, en la región provenzal del Luberon, que junto con su marido ha renovado una finca de piedra del siglo 17. A lo largo de los años, durante las frecuentes visitas a los brocantes de la región, se encontró con el lino vintage, un material que es muy resistente y diverso en términos de patrón, color y espesor. Desde entonces ha estado coleccionando telas vintage y se dio cuenta que este lino sería especialmente adecuado para la producción de bolsos: es duradero, elegante y cada pieza tiene una historia que contar.
“Por suerte, mientras estoy en Italia estoy rodeado de los mejores artesanos de accesorios. Son increíblemente importantes para un negocio como el mío que produce unas pocas piezas curadas, a veces bordadas a mano, lo que las hacen creaciones únicas.”
-Anna Covelli
Los accesorios de La Maison en Pierre son sostenibles en muchos niveles. En primer lugar, utilizan material vintage y la producción de excedentes de cuero, que tiene la ventaja añadida de hacer cada bolsa única. En segundo lugar, minimizan el desperdicio de material utilizando el lino sobrante de la producción de sus bolsas para la creación de otros accesorios. Por último, sus creaciones están hechas de un tejido muy resistente que realmente ha pasado la prueba del tiempo. Recientemente han ampliado su colección de bolsos para incluir cinturones y zapatos, todos hechos a mano en Italia por artesanos expertos como Mario, de Milan o o las damas de Friuli quienes hicieron los zapatos Friulane.
La Maison en Pierre es también una historia sobre un negocio femenino nacido durante la pandemia. Tienen abierto exactamente un año y su éxito es una pruéba de su resiliencia pero también de las oportunidades que han encontrado durante este año.
“Uno de los aspectos positivos ha sido la atención total que recibimos de los artesanos que no estaban ocupados con las órdenes de su clientela habitual. Sin embargo, el resultado más gratificante de este año de actividad ha sido el nacimiento de una fuerte comunidad de clientes de todos los rincones del mundo. Tienen curiosidad por el proceso creativo, están interesados en cada nuevo proyecto, y lo más importante es que son increíblemente leales y apoyan a nuestra marca.” -Anna Covelli