La Fundación Prada es un espacio donde el arte y la cultura son protagonistas, un lugar para poder compartir y viajar con cada una de sus propuestas
La Fundación Prada cumple, desde hace 20 años, su compromiso con la cultura. Entre sus paredes, cuentan con una serie de proyectos en continua evolución con exposiciones, conferencias y diversos artistas que muestran su saber en cada una de sus variantes.
Con una oficina permanente en Milán, la fundación nos ofrece diferentes formas donde poder ampliar nuestro conocimiento.
Desde la Fundación, quieren promover el sentido de una cultura tan útil como necesaria, añadiendo un interés y atracción al servicio de todos los curiosos que se acerquen. Una experiencia cultural que nos ayudará en nuestra vida diaria a comprender numerosos cambios a los que nos enfrentamos, siendo esto la base de las actividades que organiza la fundación.
La humanidad también sustenta la filosofía de la Fundación donde podemos ver el efecto que ha tenido en áreas como la literatura, el cine o la música, entre otros, siendo el conocimiento el pilar fundamental y el fin de cada una de sus actividades.
La Fundación alberga un espacio para todas las generaciones donde utilizando diferentes dinámicas se busquen formas para poder compartir ideas. Se trata de un lugar para todos y adaptado en el cual compartir ideas, emociones y así poder aprender como sociedad.
El arte es el alma de la Fundación Prada siendo su guía principal y acogiendo de él diferentes formas, pensamientos y enfoques para nuevas interpretaciones.
El edificio ubicado en Milán fue construido en 1910. Dividido en tres alturas nos ofrece un resultado innovador y post-industrial, donde la variedad de espacios nos invitan a entrar en el ambiente cultural en el que quedar rodeado del arte y la calidad de cada una de sus exposiciones.
La cultura libre es la guía de la Fundación que lucha por ello y que quiere cumplir día a día con el objetivo. Reinventarse, aprender y crear arte en cada rincón es la misión de la Fundación Prada desde 1993.
En el edificio y, entre arte y cultura, encontramos lugares donde poder charlar, comer o beber. En el primer edificio encontramos, Bar Luminoso creado por Wes Anderson está inspirado en lo más profundo de la ciudad de Milán, este espacio nos traslada a la Italia de los años 60, mezclando culturas e intereses. En el sexto piso y con vista sobre la ciudad, el Restaurante Torre ofrece entre la presencia de obras de arte y elementos de diseño, una experiencia envolvente acompañada de platos al más puro estilo italiano.
La Fundación Prada es un cúmulo de emociones donde el arte y la cultura se unen y se funde en un lugar abierto a todo tipo de generaciones, estilos u opiniones pero siempre con un objetivo común, el compromiso cultural y la contínua evolución.
WHO THE BEAR Y LA FUNDACIÓN PRADA
En la planta baja del edificio, Simon Fujiwara expone un mundo mágico, lleno de ilusión. Who The Bær es un personaje de dibujos animados con falta de personalidad, sin historia y sin lugar que trata de definir sus acciones con imágenes.
Son precisamente estas imágenes las que pueden transformarse en cualquier momento dando lugar a un mundo de libertad marcado por el miedo de no ser nunca nada más.
Por ello, Fujiwara nos invita a entrar en esta historia donde cada imagen cuenta una historia marcada por las acciones del protagonista animado.
Las acciones de The Bær se convierten en aventuras fantásticas que son presentadas en la Fundación Prada en forma de exposición y encapsuladas en un gran laberinto de cartón, materiales reciclados y elementos hechos a mano.
La búsqueda del “auténtico yo” es la base de esta exposición donde los visitantes pueden explorar algunos de los placeres y traumas que se ven, día a día, en la sociedad. Una obra de Simon Fujiwara que nos traslada a la búsqueda de la invención y autenticidad en la cultura que nos rodea, transportando el arte a la vida de cada uno de los ojos que se hagan eco de ella.