«José Hierro, poeta de los vencidos», el broche de oro que cierra la celebración del centenario del poeta.
El 30 de marzo, víspera del aniversario del nacimiento del poeta madrileño, la Fundación Centro de Poesía José Hierro clausurará su centenario con el preestreno del documental “José Hierro, poeta de los vencidos”.
Fue el año pasado cuando la fundación desarrollaba un ambicioso plan de eventos culturales y literarios en las ciudades de Madrid, Santander, Valencia y Getafe, para conmemorar este centenario ofreciendo una ocasión única para poder redimensionar la obra y figura del artista. RTVE será la encargada de concluirlo produciendo esta pieza que muestra la faceta más humana y comprometida del poeta, indisoluble de su obra literaria. “José Hierro, poeta de los vencidos”, dirigido por Marcos Hernández Bermejo y Juanma Jiménez Aguilar, cuenta con las acertadas intervenciones de los hijos y nietos de Hierro además de participar escritores, filósofos y periodistas que le trataron muy de cerca como Alberto de Cuenca, Luis Antonio de Villena, Elsa López o Mario Obrero.
Los poemas del artista representan la piedra angular de una pieza visual que no pasa desapercibida ya que sus poemas son recitados por los actores Leonor Watling y Pepe Viyuela. La voz de José Hierro endulza los oídos en este documental y está muy presente a través de numerosas entrevistas de archivo de TVE y de los programas que dirigió, guionizó y presentó durante dos décadas en RNE.
Acerca del poeta:
José Herrero (1922-2002), fue un poeta, crítico de arte y académico de la Real Academia de la Lengua. Nacido en Madrid se trasladó siendo un niño a la cuidad cántabra de Santander, donde estudió la carrera de perito industrial que tuvo que interrumpir en el 1936 a causa de la guerra. Entre este año y el siguiente aparecerían publicados sus primeros poemas en el periódico de Gijón y en el Romancero General de la guerra de España, de los cuales podemos señalar Una bala le ha matado.
Al finalizar la Guerra Civil el artista fue detenido y procesado, haciéndole permanecer en la cárcel hasta el año 1944 donde empezaría a interesarse de forma más sistemática por la literatura, aspecto que generó que fueran apareciendo escritos diversos sobre diversos hechos vividos durante la contienda.
Al salir de prisión se trasladó a Valencia y se dedicó a escribir en colaboración con José Luis Hidalgo en un diccionario mitológico además de participar en la fundación de la revista Corcel. Después de su etapa en el litoral mediterráneo regresó a la ciudad que le ha visto crecer, Santander, donde se relacionó con el renovador grupo de Proel como editor de la revista poética en la cual se publicó su primer libro de poemas, Tierra sin nosotros.
Después de innumerables obras como Con las piedras, con el viento o Antología poética fijó su residencia en la capital lugar en la cual empezó a trabajar en la Radio Nacional de España además de colaborar con diversas revistas y periódicos. Desde Madrid publicó Estatuas yacentes y el volumen de Poesías completas.
Para las siguientes décadas José Hierro ya era todo una figura de renombre polifacética ya que, además de continuar con la redacción de sus poemas, participó en actividades literarias, realizó crítica de arte, tanto en el campo de la pintura como el de la escultura, y formó parte de numerosos jurados literarios. Además, pronunció un gran número de conferencias sobre poesía y arte en la mayoría de las capitales europeas.
Fue en los años 90 donde el poeta recibió la mayoría de reconocimientos más relevantes a destacar: el Premio Nacional de las Letras en el 1990 o el Premio Cervantes en el 1998. Además, fue nombrado Doctor Honoris Causa en la Universidad de Turín en el 2002, mismo año en el que falleció.
José Hierro está considerado una de las voces más representativas de la poesía social de posguerra y sus poemas figuran en las más destacadas antologías de poesía contemporánea.
