Civilizaciones antiguas reunidas en un hotel boutique en medio de la costa de Israel
Visitada y ocupada por romanos, musulmanes, bizantinos, cruzados y otomanos, la ciudad costera de Acre ha sido un lugar de contención para muchas culturas que han depositado su influencia por toda la ciudad. De todos estos lugares, uno los edificios en los que se puede encontrar con mayor facilidad es en el remodelado hotel Efendi, el cual tuvo un gran cuidado en combinar y preservar el pasado con el presente.
Acre, la segunda capital
Inaugurado desde hace tan solo 10 años y tras la rigurosa restauración a la que se vio sometida, el hotel israelí nos proporciona unas instalaciones sumergidas en frescos y dibujos a mano de la antigua Instambul por parte de Uri Jeremias, poseedor además del famoso restaurante Uri Buri que se presentará tan solo a unas pocas calles de distancia.
Bajando hacia el sótano, la bodega de vinos está posicionada sobre un solar bizantino de hace 1500 años, místico a cada paso que des en él. En la habitación superior, el comedor y el hall principal presenta fundaciones de los cruzados y otomanas que generan una atmósfera que no se puede replicar en ningún otro lado. Y a pesar de este mimo con el que la tradición se ha tratado, cada habitación cuenta con amueblado actual y su propio estilo estético para que se transforme en una experiencia única.
Ventanales musulmanes con vistas al mar Mediterráneo y a las montañas de Galileo, blanco brillante para sus paredes, candelabros, un baño turco, piezas de arte, frescos, bibliotecas y reliquias… En el hotel Efendi, todos los elementos añaden a una estancia llena de historia y confort.